La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, expresó anoche su "dolor" por la muerte de los tres inmigrantes que fueron trasladados al puerto de Los Cristianos (Tenerife) después de ser hallados en un cayuco avistado al sur de la isla.

Magdalena Alvarez se desplazó a Tenerife con el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, para recibir, a las dos de la madrugada, al grupo de 44 inmigrantes que fueron trasladados a puerto en otra embarcación de Salvamento Marítimo.

Puntualizó que los tres extranjeros "ya habían muerto cuando los avistó la embarcación de Salvamento Marítimo".

"Comprendemos -continuó la ministra- que aunque vienen de forma irregular, ellos intentan alcanzar nuestra forma de vida porque las desigualdades son muy grandes y eso hace que la gente arriesgue su vida".

Álvarez destacó la dificultad de las labores de recuperación de estas personas, debido al fuerte oleaje y a la altura de las olas que alcanzaban los 5 metros.

"Ha sido una de las operaciones más difíciles realizadas hasta ahora en el rescate de inmigrantes en alta mar", significó la titular de Fomento, quien valoró, por ello, la heroicidad de los miembros de los servicios de Salvamento Marítimo.

Balance: 3 muertos, 2 heridos y 44 supervivientes

La patera avistada el jueves a 35 millas de Tenerife y que llevaba a bordo a tres inmigrantes muertos, así como a dos heridos y 44 supervivientes, atracó poco antes de la medianoche en el puerto de los Cristianos, al sur de la isla, con los tres cadáveres.

Los dos heridos ya habían sido evacuados en helicóptero y trasladados hasta el aeropuerto de "Los Rodeos", en el norte de Tenerife, de donde fueron conducidos a un centro hospitalario.

En el puerto tinerfeño fueron desplegados equipos de Cruz Roja y agentes de la Policía Nacional para la identificación de los inmigrantes