El Ministerio Público (Fiscalía) del estado brasileño de Sao Paulo anunció que ha denunciado a treinta directivos grandes empresas del sector ferroviario, entre ellas dos españolas, por irregularidades en licitaciones para acceder a contratos de trenes urbanos y metro otorgados entre 1998 y 2008.

La solicitud, agrupada en cinco denuncias, fue enviada ayer lunes a la Justicia, que deberá determinar si abre o no proceso penal contra ellos, como pide el fiscal Marcelo Mendroni, del Grupo de Actuación Especial de Lucha contra los Delitos Económicos (Gedec) del Ministerio Público.

Los directivos denunciados por la Fiscalía actuaban en la época de las supuestas irregularidades la empresa francesa Alstom, la canadiense Bombardier, la española CAF, la estadounidense Caterpillar, la japonesa Mitsui, las alemanas Siemens y Daimler-Chrysler y la surcoreana Hyundai-Rotem.

También fueron denunciados responsables de la compañía británica Balfour Beatty Rail Power Systems, la estadounidense MGE, la española Temoinsa y las brasileñas Tejofran y T'Trans.

El pasado 20 de marzo, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil informó igualmente de que abrirá un proceso administrativo para determinar la responsabilidad de 18 empresas nacionales y extranjeras en presuntas irregularidades en contratos otorgados entre 1998 y 2013.

El CADE investiga la supuesta participación de las empresas en un cártel para dividirse los contratos.

Tanto el proceso del órgano antimonopolio como la investigación de la fiscalía tienen como blanco contratos suscritos entre 2008 y 2013 por gobiernos regionales y municipales en los de estados como Río de Janeiro, Minas Gerais, Río Grande do Sul y en el Distrito Federal de Brasilia.

Sobre la CAF, que se adjudicó el contrato para la Línea 5 del Metro del Sao Paulo y el convocado para la adquisición de 64 composiciones de la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM), la fiscalía aclaró que en ese caso específico la empresa española no está siendo investigada.

En ese caso particular, las empresas Siemens y Hyundai son sospechosas de haber hecho un acuerdo previo e ilegal para ganar la licitación obtenida al final por CAF, investigada por otras supuestas irregularidades en otros contratos.