La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia ha acordado este viernes iniciar las actuaciones administrativas procedentes para resolver el contrato de gestión de la Piscina Valencia por incumplimiento de las obligaciones de pago del canon contenidas en el pliego de condiciones.

A través de una moción del concejal de Deportes y Juventud, Cristóbal Grau, la junta ha aprobado también que el concesionario siga prestando el servicio hasta que se formalice un nuevo contrato de concesión administrativa, en su caso, si no logra previamente ponerse al día en sus obligaciones.

Grau ha explicado que el concesionario "debe garantizar la prestación del servicio hasta que haya una nueva concesión, pero si el concesionario cumple ahora con sus obligaciones, el procedimiento de resolución del contrato no continuaría".

La gestión de este inmueble fue adjudicada a una empresa en mayo de 1995 por un plazo de 25 años y, ante la demora del concesionario en el pago del canon de varios ejercicios y la falta de actualización de fianzas, se le requirió que regularizara su situación. Tras varios requerimientos el expediente ha continuado su tramitación y se ha decidido iniciar las actuaciones oportunas para proceder a la resolución del contrato.

"falta de contundencia"

Por su parte, desde la oposición, la edil de Compromís Consol Castillo ha reprochado al Ejecutivo local su "falta de contundencia" por tardar cuatro años en iniciar la rescisión del contrato y ha recordado que en 2013, cuando Hosva llevaba más tres años sin pagar el canon de Piscina Valencia, el Ayuntamiento contrató caterings a esta empresa por 55.000 euros.

Por ello, ha exigido responsabilidades políticas por los más de cuatro años de impagos de esta mercantil por la concesión y ha manifestado no entender "cómo el equipo de Barberà ha tenido que esperar cuatro años para comenzar el proceso de resolución de la concesión".

"La permisividad del equipo de Barberà con los impagos de la Piscina de Valencia sólo se entiende por la relación comercial preferente que ha tenido Hosva con el Partido Popular y las instituciones que gobierna", ha incidido Castillo.

A su juicio, la Fundación Deportiva Municipal tendría que pasar a gestionar directamente el servicio deportivo de la Piscina Valencia y, por otro lado, ha instado a "buscar una empresa con garantías financieras para gestionar la actividad de catering y restauración".

Extender la medida a otras concesiones

Por su parte, la concejala del grupo municipal de Esquerra Unida Rosa Albert ha solicitado que la decisión se extienda a todas aquellas empresas que gestionan de forma privada otros polideportivos municipales y que "tampoco están ingresando al Ayuntamiento la cantidad correspondiente al canon anual de explotación".

La edil ha recordado que el pasado mes de enero EUPV ya denunció que los complejos deportivos tienen una deuda con el Ayuntamiento de Valencia desde 2007 hasta 2012, que asciende a un total de 536.190 euros. "Si nos centramos sólo en 2013, la situación empeora ya que esta cantidad asciende a un total de 322.558 euros en sólo un año", ha asegurado.

"El modelo de gestión indirecta por el que apuesta el PP es un absoluto fracaso, ya que ni tan siquiera se está garantizando algo tan básico como es el cobro de los cánones por parte de las empresas que gestionan estos centros municipales", ha lamentado Albert.

A su juicio, "la decisión tomada hoy por la Junta de Gobierno se debía de haber hecho hace mucho tiempo porque durante años no sólo se ha permitido por parte del PP que no se cumpla con estas obligaciones contractuales sino que, además, ha ofrecido períodos de carencia a las empresas que en un futuro vayan a explotar las de nueva construcción para que no tengan que abonar el canon", algo que ha calificado de "absolutamente intolerable".