Sánchez Galán reclama "una política energética común" con un "regulador europeo único"

Insiste en que la factura se ha usado como "un cajón de sastre" en el que cabían "todo tipo de políticas no relacionadas con el suministro"
FERNANDO GOMEZ
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El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha insistido en la necesidad de "una política energética común" y con "un regulador europeo único" que promueva "un marco predecible y armónico" para "hacer posible las inversiones que Europa necesita" con el fin "atender la creciente demanda de electricidad en el mundo". Además, se ha mostrado convencido de que la factura eléctrica se ha usado como "un cajón de sastre" en el que cabían "todo tipo de políticas no relacionadas con el suministro".

No obstante, se ha confesado "más optimista" ante la posibilidad de que la Unión Europea adopte medidas "que mejoren la situación actual sin poner en riesgo la viabilidad financiera de las empresas". "Podemos decir que nos encontramos en un punto de inflexión", ha señalado.

En su intervención ante los accionistas congregados en Bilbao con motivo de la Junta General que la eléctrica ha celebrado en la capital vizcaína, Sánchez Galán ha aludido a la "complejidad" de 2013, "marcado por relevantes modificaciones regulatorias e importantes subidas de los tributos energéticos" en los países en los que la compañía está presente.

Según ha dicho, "superar estas circunstancias" ha exigido a la empresa "enormes esfuerzos". En este sentido, ha insistido en que, "gracias a la internacionalización" y a la "optimización de la gestión del grupo", se han vuelto a lograr unos resultados que permiten dar continuidad a la remuneración de los accionistas.

También ha dicho que, en un futuro, la energía eléctrica "seguirá siendo un factor vital" en el desarrollo de los países, y ha aludido a la necesidad de inversiones destinadas a "atender la creciente demanda de la electricidad en el mundo" y a sustituir o renovar infraestructuras existentes "más anticuadas".

Sánchez Galán ha asegurado que, para ello, resultan "imprescindibles" marcos regulatorios "estables". En este punto, ha dicho que la factura eléctrica europea es "muy superior" a la de sus competidores y socios comerciales, y, en concreto, resulta más del doble de la estadounidense.

Para el presidente de Iberdrola, la razón de esta situación "no está en las actividades de generación tradicional y distribución de electricidad", sino "en las políticas no relacionadas con el suministro eléctrico: territoriales, medioambientales y fiscales". Según ha indicado, en la actualidad, esos costes "representan ya más del 50 por ciento de lo que pagan los europeos, frente a menos del 10 por ciento en EE.UU".

Por ello, ha lamentado que, "hasta ahora, buena parte de las medidas implementadas para resolver este problema se hayan limitado a recortar ingresos y aumentar tributos a las actividades eficientes de generación y distribución", lo que "pone en riesgo las inversiones necesarias y, por tanto, el suministro eléctrico a largo plazo".

Tras afirmar que estas preocupaciones se han trasladado a "diversas autoridades de ámbito tanto comunitario como de varios países europeos", ha asegurado que "resulta fundamental contar con una política energética común y con un regulador europeo único que promueva un marco predecible y armónico para hacer posible las cuantiosas inversiones que Europa necesita".

Punto de inflexión

Sánchez Galán ha admitido que, en los últimos meses, "ha habido una evolución positiva en Europa" por lo que "podemos decir que nos encontramos en un punto de inflexión" porque tanto la Comisión Europea como los estados miembros "han empezado a comprender la magnitud del problema" y a percibir que "es fundamental conseguir una conciliación de todos los objetivos de política energética, especialmente, la sostenibilidad y la competitividad".

En ese capítulo ha incluido medidas introducidos en algunos países o las últimas recomendaciones del Consejo Europeo en materia de energía y competitividad.

"Somos más optimistas, creemos que la Unión Europea va a adoptar medidas que mejore la situación actual sin poner en riesgo la viabilidad financiera de las empresas que tienen la obligación de prestar el servicio. Solo de esa manera se va a conseguir, realmente, ese renacimiento industrial", ha dicho.

Impacto negativo

Ignacio Sánchez Galán ha aludido a las proyecciones estratégicas de Iberdrola para 2014-2016, que recogen inversiones cifradas en 9.600 millones de euros, 2.000 de ellos en España.

El presidente de Iberdrola ha explicado que las inversiones en España se destinarán, "básicamente, al mantenimiento y renovación de las instalaciones existentes" y a concluir determinadas centrales hidroeléctricas. "En definitiva, nuestro principal objetivo en España es seguir prestando el mejor servicio a nuestros clientes, a la vez que continuamos mejorando la eficiencia operativa", ha dicho.

Sánchez Galán ha asegurado que, con estas inversiones y la gestión de los gastos, la compañía espera que el Ebitda y el beneficio neto crezcan hasta 2016 a una media anual del 4 por ciento respecto a 2014, pese a que deberá hacer frente a "impactos negativos regulatorios y fiscales" cifrados en más de 1.300 millones de euros en España para el presente ejercicio.

También ha afirmado que reducirá hasta 2016 la deuda neta en 1.800 millones de euros, gracias a la previsión de que "todos los negocios, después de las inversiones, tengan flujo de caja positivo. Como resultado, se prevé que el apalancamiento de la eléctrica pase del 44 al 40 por ciento, así sostener la política de remuneración del accionista.

Empresa tractora

El presidente de la compañía vasca ha incidido en que las inversiones en España cuentan con limitaciones —moratoria en renovables, en redes y límites en la generación—, pero Iberdrola realizará "las máximas necesarias" porque "son imprescindibles para mantener una industria nacional y proveedores" que han acompañado a la eléctrica "durante muchos años".

Muchas de esas empresas, según ha dicho, "siguen acompañando" a Iberdrola en el exterior. "Uno de los grandes cambios de España es que ya tenemos grandes grupos que tienen sus negocios fuera de España y que debemos hacer efecto tractor", ha dicho.

Según los datos facilitados, en los últimos meses, Iberdrola ha realizado compras por 1.700 euros a cientos de empresas españolas para sus negocios internacionales. "Un país necesita de grandes grupos, cuando más grandes mejor. España necesita, además, que los grandes grupos se hagan más grandes y que los más pequeños crezcan solos o acompañando a esos grandes", ha afirmado.

Al concluir su intervención, Sánchez Galán ha garantizado a los accionistas que Iberdrola continuará "esforzándose por aprovechar todas las oportunidades" en el "nuevo escenario económico", gracias a su "creciente diversificación geográfica" y con "la experiencia que proporciona" su historia "centenaria".

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