Un jurado popular ha declarado culpable al hombre acusado de matar a su pareja sentimental en la vivienda que compartían en la calle Berní y Catalá de Valencia en julio de 2012. El hombre declaró en la vista, que comenzó el lunes, que la víctima se clavó el cuchillo "accidentalmente" tras "perder el equilibrio".

El veredicto del jurado, hecho público este jueves, ha sido por unanimidad, y se ha mostrado en contra de que se le pueda conceder el indulto —por ocho votos contra uno a favor—. Ahora, el tribunal tendrá que dictar sentencia y fijar la pena.

Tras la lectura del veredicto, las partes han elevado a definitivos sus escritos, y el ministerio fiscal ha mantenido la pena de 15 años de prisión para el procesado por un delito de homicidio con la circunstancia agravante de parentesco. La Abogacía de la Generalitat, personada en la causa, se ha adherido a este requerimiento; mientras que la defensa ha pedido que la pena no sea superior a 10 años y que se tenga en cuenta que tras los hechos, su cliente llamó a la Policía para alertar de los hechos y pedir ayuda.

Los hechos se remontan al 24 de julio de 2012, en una vivienda de calle Berní y Catalá de Valencia. El acusado —de nacionalidad boliviana y en situación regular en España— y la víctima mantenían una relación sentimental desde hacía unos tres años, y llevaban conviviendo otros cuatro meses, según ha dado como probado el jurado.

El día de los hechos, el acusado se tomó varias cervezas con un amigo en un bar y luego subieron a su domicilio, donde siguieron bebiendo hasta que llegó la víctima. En ese momento, la mujer se metió en la cocina y el procesado se acercó y discutieron. Seguidamente el hombre arrebató a la víctima el cuchillo que portaba y se lo clavó reiteradamente tres veces en el cuerpo. El hombre ha negado siempre este extremo.

Luego el procesado llamó a la Policía y dijo —según se recoge en la grabación— "la mujer se está muriendo, la he pegado y le he entrado el cuchillo en el cuerpo". Ingresada en el hospital, nada se pudo hacer por salvar la vida de la mujer, ya que una de las heridas le había alcanzado el corazón.