Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres de 37 y 43 años y a una mujer de 58, que se suman a los otros tres detenidos en la jornada previa, por participar presuntamente en la agresión a varios policías en la calle San Ambrosio de Salamanca.

Las tres detenciones nuevas, todas de personas con antecedentes, se produjeron en la jornada del martes, 25 de marzo, una de ellas en la Plaza de Colón y las otras dos en la calle San Ambrosio, según han informado fuentes policiales a Europa Press.

De esta forma, ya son seis si se suman a los dos hombres de 18 y 27 años y a una mujer de 41, que participaron junto a otras 40 personas en la agresión a siete agentes, que tuvo lugar sobre las 23.45 horas de la noche del lunes, en la calle San Ambrosio de Salamanca.

La situación se originó cuando los agentes llamaron la atención a cuatro personas que se encontraban en el interior de un vehículo y otras cuatro en el exterior, todas ellas de etnia gitana, y que presuntamente estaban consumiendo sustancias estupefacientes.

Entonces, comenzaron a llegar otras personas de la misma etnia, quienes increparon y amenazaron a los funcionarios, a la vez que, "en actitud agresiva", llamaban a voces a "los familiares de las viviendas colindantes" hasta congregarse "un número importante de personas, que llegó a ser de al menos cuarenta".

Tras solicitar apoyo de otras dotaciones policiales y cuando otro vehículo policial llegó al lugar, uno de los integrantes del grupo empujó e intentó tirar al suelo a uno de los funcionarios.

A continuación, según la Comisaría Provincial, los presentes acorralaron y agredieron "reiteradamente de forma violenta a los agentes". Además, trataron de arrebatarles las defensas policiales y les tiraron al suelo, por lo que solicitaron "ayuda urgente" de otras dotaciones policiales.

Posteriormente, la situación se controló con la llegada de apoyos, además de dos de Guardia Civil y cinco de la Policía Local. Fue entonces cuando el grupo se dispersó y se refugiaron en los domicilios, desde los cuales siguieron "increpando a los funcionarios, incluso exhibiendo algún arma blanca".

El resultado de la agresión es que siete funcionarios policiales terminaron con lesiones de las que fueron asistidos en centros médicos, además de resultar varios de ellos con roturas y destrozos en prendas de sus uniformes.

Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia y continúan abiertas las gestiones "para el total esclarecimiento de los hechos y la detención de otros miembros del grupo que participaron directamente en la provocación y en las agresiones".