La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de que baraja usar el antiguo Cuartel Pajares para contingencias graves o incluso una nueva avalancha masiva de inmigrantes como la del pasado 18 de marzo, cuando se produjo la entrada de 500 subsaharianos, la mayor de la historia de la valla de Melilla.

Debido a la saturación que sufre el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) —acoge a 1.900 cuando su capacidad es de 480—, una portavoz ha comunicado que se están barajando soluciones de emergencia con carácter previsor para el caso de que se produjeran saltos masivos.

En concreto, ha admitido que se está valorando la posibilidad de habilitar, entre otros lugares factibles, parte del Acuartelamiento de Pajares -antiguamente adscrito al Regimiento de Ingenieros nº8- "para que, exclusivamente en caso de emergencia, pudiera utilizarse como lugar de albergue provisional".

La Delegación del Gobierno ha subrayado en el carácter transitorio que tendrían las instalaciones y, ante el temor de vecinos, ha asegurado que "no existe ninguna iniciativa de traslado de inmigrantes del actual CETI a las posibles o futuras instalaciones que, insistimos, sólo en caso de emergencia, se habilitarían en el Acuartelamiento de Pajares".

Por otro lado, unos 40 sirios se han concentrado en la Plaza de España de Melilla para denunciar que están siendo discriminados en el CETI respecto a inmigrantes de otras nacionalidades, una acusación que ha sido negada por la Delegación del Gobierno.

"Muy al contrario, y en concordancia con lo reiterado en estos días por el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, desde hace un par de meses se vienen intensificando los traslados a la Península de los grupos de inmigrantes considerados vulnerables, con especial atención prioritaria a los sirios", ha subrayado una portavoz gubernamental.

Asimismo y respecto a las quejas del mismo colectivo de inmigrantes sirios contra los protocolos establecidos para constatar la filiación parental de los menores que llegan a la ciudad junto a inmigrantes irregulares, a cuyos niños se les está haciendo la prueba de ADN para ver si realmente son sus hijos, la Delegación del Gobierno subraya que "se están llevando a cabo conforme a lo previsto por las autoridades competentes, en este caso la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma".

La Delegación del Gobierno pide por ello al colectivo de inmigrantes sirios que coopere con el ánimo de poder agiliza los trámites precisos y previos a su futuro traslado a centros de acogida de la Península.