La crisis ha pasado como un auténtico ciclón por las empresas de obra pública de la Comunitat Valenciana, dejando un panorama desolador.

Según ha informado este martes el presidente de la Federación de Empresas de este sector (Fecoval), José Luis Santa Isabel, se han destruido 200.000 empleos directos en las empresas del ramo, al pasar de los 300.000 trabajadores que aglutinaban en 2006 a los 100.000 actuales. Solo en 2013, el descenso de empleados ha sido del 15%.

Santa Isabel achacó esta tendencia a la escasa inversión en infraestructuras y equipamientos por parte de las administraciones, especialmente de la Generalitat, que tan solo prevé licitar 30 millones de euros en obras nuevas este año, un 72% menos que en 2013.

Por su parte, el Gobierno central tiene previsto licitar obras por valor de 330 millones de euros para este año, un 30% más que en 2013.

Pese al aumento, debido en parte al Corredor Mediterráneo, Santa Isabel, criticó que la Comunitat es la novena de España en volumen de inversión y la decimocuarta en relación al Producto Interior Bruto (PIB).

Además, denunció que ni el Estado ni la Generalitat favorecen la adjudicación de contratos de obras que se ejecutan en la Comunitat a empresas regionales, por lo que la mayoría se los quedan las grandes compañías nacionales.

En contrapartida a las inversiones del Consell y el Estado, Santa Isabel destacó a la Diputación de Valencia, que licitará este año obras por valor de 169 millones de euros para mejora en carreteras y caminos rurales. Por otra parte, criticó un descenso del 30% en el gasto de mantenimiento de carreteras de la Comunitat y pidió la creación de una tasa de uso para conservarlas.