El Ayuntamiento de Zaragoza y varios establecimientos chocolateros de la ciudad han creado el Chocopass, una iniciativa pionera en España y similar a la implantada en Turín (Italia), que permite degustar variedades de productos elaborados con cacao en trece comercios especializados.

El Chocopass se puede adquirir en las oficinas de turismo de Zaragoza al precio de 9 euros y permite elegir cinco variedades chocolateras que ofrecen doce establecimientos de la ciudad y el Monasterio de Piedra, ya que fue el lugar donde se elaboró el primer chocolate de Europa.

En rueda de prensa, la concejal delegada de Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha explicado que el Chocopass es una ruta no programada que permite al visitante y a los ciudadanos elegir entre los doce comercios especializados en la elaboración del chocolate que se han adherido a esta iniciativa.

Ranera ha subrayado que esta propuesta surge para "dinamizar el comercio y apostar por este sector que genera empleo" y ha añadido que "se trata de una muy buena oportunidad para degustar este producto que está muy bien trabajado".

El portavoz de los establecimientos de Chocopass y propietario de la Chocolatería Valor, Fermín Moreno, ha confiado en que se sumen más comercios especializados y que el éxito de esta iniciativa sea como el de Choco-Tour, que desde 2009 ha registrado más de 4.000 clientes.

Fermín Moreno ha detallado que la mayoría de los establecimientos de Chocopass han ideado un lote específico para diferenciarse del resto de productos y así "motivar a los potenciales clientes a encontrar algo nuevo y específico".

Dado que el turismo chino va en aumento, Moreno ha reconocido que el turismo asiático "es un gran consumidor de chocolate y no solo lo prueba, sino que repite y adquiere el producto para llevarlo a su país" y ha apostillado que en China "se vive un boom del chocolate con churros".

En esta línea, en el establecimiento de té Espabílate también han detectado un mayor número de clientes chinos que atraídos por probar su bebida tradicional degustan esta bebida con chocolate y comprueban el maridaje de este juego de sabores.

Productos y establecimientos

La Bombonera de Oro ofrece una bolsa de guirlachicos bañados en chocolate; Capricho pone a disposición del cliente una barrita de chocolate de diversos sabores; Fantoba dispensa frutas de Aragón; Montal vende sus tradicional chocolatina diseñada con la forma de la Torre Nueva, donde se ubica este establecimiento; la chocolatería La Fama ofrece un vasito de cacao con dos churros; la chocolatería Valor también sirve una taza pequeña de chocolate con churros; y Buen Gusto ha confeccionado bombones de aceituna Empeltre del Bajo Aragón.

La pastelería Manuel Segura ha diseñado bombones con azafrán; el establecimiento Espabílate permite elegir entre sus cinco variedades de tes que incluyen el chocolate entre sus ingredientes con una napolitana de chocolate belga; la pastelería Tolosana ofrece una caja con tres bombones 'Besos de Aragón'; Häagen Dazs dispone de un mini triple choco o un mini rich hot chocolate; la pastelería Tupinamba cuenta con bolsitas de guindas al marrasquino y rodajas de naranja bañadas en chocolate.

Monasterio de piedra

Finalmente, en el Monasterio de Piedra los clientes pueden acceder a una degustación especial, ya que este espacio monumental se elabora chocolate desde 1530, lo que le sitúa como el primer lugar de Europa en el que el cacao forma parte de la cocina monacal.

La portavoz de este conjunto monumental, Ángela Herreruela, ha explicado que el cacao llegó a España en 1530 cuando el monje del Cister, fray Jerónimo de Aguilar, que acompañó a Hernán Cortes en su conquista de México, envió desde este país el primer cacao junto con la receta del chocolate.

El abad del monasterio, Antonio de Álvaro, junto con los monjes que formaban parte de dicho cenobio, fueron lo primeros en probar el chocolate en Europa.

Herreruela ha indicado que "en ese momento comenzó una tradición chocolatera que ha arraigado en Zaragoza a lo largo de los siglos" y que se constata en los cafés, chocolaterías, pastelerías y empresas chocolateras fundadas en el siglo XIX, de gran implantación en la ciudad y cuyos productos "han traspasado fronteras y han tenido un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional".