El expresidente del Gobierno José María Aznar ha enmarcado este martes dentro de la "normalidad" el consenso político alcanzado en torno a la figura de Adolfo Suárez y que le reunió ayer en el Congreso con los también expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Además, ha pedido "no jugar" con las "claves" que han producido el "éxito histórico" de España.

"Lo viví con normalidad porque en estas circunstancias es lo que procede y debe producirse", ha dicho Aznar en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press sobre su reencuentro con González y Zapatero. Además, ha recordado que ya coincidieron con motivo de la entrega del Toisón de Oro al expresidente francés Nicolas Sarkozy.

Aznar ha reconocido alegrarse de que esa unidad volviera a producirse ayer y aún más de que se considere positiva. En su encuentro, ha confirmado que habló con González sobre sus nietos, que cada abuelo considera a los suyos "los mejores".

En este marco, ha repasado su relación con Adolfo Suárez, más intensa desde que él entró en el Congreso de los Diputados en 1982 y quien luego ha asegurado que le siguió visitando en el Palacio de la Moncloa cuando era presidente. "Era una relación intensa de profundo afecto y respeto que se ha mantenido hasta el final", ha explicado.

A su juicio, a su muerte "lo importante" es que se reconozca el papel "tan extraordinario y único" que Suárez jugó en la Transición, que comenzó con su nombramiento por el Rey, la posterior reforma política, las primeras elecciones democráticas y la elaboración de la Constitución.

Según ha recordado Aznar, después "las cosas empezaron a ser complicadas" para Suárez "internamente y externamente" y ha confesado que "él siempre se quejaba con cierta amargura y dolor y decía con cierta envidia que no había podido consolidar un partido". Y aunque en sus encuentros posteriores hablaban de política, ha asegurado que nunca advirtió en Suárez "amargura, rencor ni resentimiento", sino que estaba interesado en el futuro del país.

Los españoles,

Poco perseverantes

A su juicio, el momento actual es "muy bueno" para advertir lo que los españoles fueron capaces de hacer "y lo muy difícil que fue hacerlo". "Y de lo mucho que debemos a las personas", ha defendido poniendo de relieve que la perseverancia no está entre las "muchas virtudes" de los españoles. "Somos históricamente poco constantes y tendemos históricamente a cansarnos de las cosas, la Transición es un éxito innegable", ha insistido.

El expresidente ha animado así a "apreciarlo" y "no jugar con las claves que han producido el éxito histórico de España". "Otra cosa distinta es que las cosas no se puedan actualizar o reformar, pero siempre preservarndo las claves del éxito en la historia de una nación", ha sostenido Aznar animando a recordar las "lecciones" de Suárez, una persona que "sirvió en momentos históricos".