El conseller de Turismo y Deportes, Jaime Martínez, ha aclarado este martes que las embarcaciones de hasta siete metros y medio del puerto de Sant Antoni de Portmany (Eivissa) no deberán pagar un aumento de la tarifa pese a la gestión indirecta de la instalación prevista por el Govern.

Durante el pleno del Parlament, el conseller ha dicho también que los pescadores quedarán "al margen de la concesión" porque se trata de un "sector que se debe proteger". Asimismo, ha destacado que el propio sector productivo trasladará al Ejecutivo balear los aspectos que crean que se deben incluir en la concesión.

Martínez ha explicado en la Cámara que no se trata de un proceso privatizador o de venta del dominio público puesto que la administración seguirá siendo titular de la instalación.

Según ha dicho, los objetivos que se persiguen es que el concesionario abone un canon a la administración y que, al hacerse cargo del mantenimiento de la infraestructura, se mejore la prestación de determinados servicios, como wifi, prestaciones que "con gestión directa muchas veces no se pueden dar".

Por su parte, la diputada del PSIB Esperança Marí ha destacado las "reservas" de usuarios y empresariado del puerto ante este proceso y ha advertido del encarecimiento de los costes de amarre que puede ocasionar.