El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Potes, con apoyo de un helicóptero de este Cuerpo con base en Asturias, rescató este fin de semana a un montañero de 44 años, y vecino de Vizcaya, que sufrió una caída en La Canalona, en el macizo central de Picos de Europa, y no pudo continuar la marcha al quedar enganchado en el hielo con un crampón y tener rotura de tibia y peroné.

El rescate se realizó bajo una fuerte nevada y viento, según ha informado hoy la Guardia Civil, que apunta que el helicóptero era la única posibilidad oportunidad de poder llevarlo a cabo, debido a las malas condiciones climatológicas.

El GREIM recibió aviso de lo que ocurría pasadas las 13.00 horas del 22 de marzo, cuando el servicio 112 les informó de que un montañero había llamado para comunicar que un compañero había sufrido una caída cuando ascendían con crampones y piolet en la zona más vertical y expuesta de La Canalona. Por ello, no podían continuar el ascenso, si bien, según les dijo, en ese momento las condiciones climatológicas eran aceptables.

Ante la emergencia, los agentes movilizaron al helicóptero de la Guardia Civil de Asturias, al tiempo que comprobaron que las condiciones climatológicas estaban cambiando rápidamente y la niebla y un frente cargado de precipitación de nieve estaba entrando fuertemente en la zona.

A la llegada de la aeronave, los pilotos de la Guardia Civil comunicaron que las condiciones eran cada vez más adversas y que tan solo tendrían una oportunidad de realizar el rescate utilizando el helicóptero debido a la fuerte nevada y rachas de aire.

Una vez localizados los montañeros desde el aire, se consiguió dejar a dos componentes del GREIM en el collado de la Canalona, con un apoyo parcial del helicóptero "bastante delicado", según explica el Cuerpo.

Tras montar diferentes anclajes e instalar una cuerda para dar seguridad y desplazar al herido, que se encontraba a unos 20 metros por debajo, los GREIM consiguieron llegar al montañero, procediendo a la inmovilización de una de sus piernas. Una vez asegurado a la cuerda, se le pudo sacar del lugar, al tiempo que las condiciones climatológicas "cada vez eran más extremas con fuerte ventiscas y rachas de aire".

La "pericia" de los pilotos permitió mantener el helicóptero, casi sin poder apoyar el patín de la aeronave, el tiempo suficiente para introducir al herido y después trasladarlo a Fuente De, donde le estaba esperando una ambulancia para llevarlo a un centro hospitalario.

Como habían previsto los pilotos, y por el riesgo que suponía regresar con el helicóptero a la zona a recoger a los otros tres montañeros y el componente del GREIM que se quedó con ellos, estos comenzaron el descenso a pié hasta la base del teleférico de Fuente De, a donde llegaron sobre las 17.00 horas, dando así por finalizado el rescate.