Un joven de 30 años ha matado a su padre y ha herido a su madre en un suceso ocurrido en la casa familiar en Yecla (Murcia), según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Región.

A las 07.20 horas una señora llamó al teléfono de emergencias 112 para pedir con urgencia ayuda y una ambulancia, porque "su hijo estaba matando al padre". El Centro Regional envió una ambulancia al lugar donde también acudieron miembros de la Policía Nacional. Al llegar, las asistencias comprobaron la muerte del padre, E.B., de unos 60 años, que era comercial del sector textil, y atendieron a la madre de heridas producidas por arma blanca.

Tanto la madre (C. S.), como el presunto agresor (R. B.), aquejado de un brote psicótico, fueron trasladados al hospital Virgen del Castillo, de la ciudad, informaron fuentes del centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia.

Según el director del Hospital Virgen del Castillo de Yecla, el joven agresor estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico por un trastorno bipolar en un psiquiatra valenciano privado.

Recientemente le habían subido la dosis del fármaco que tomaba para combatirlo ya que se encontraba algo nervioso.

Tras su ingreso en el hospital, R. B. ha sido operado de un corte en el tendón del segundo dedo de una mano, aunque se desconoce si lo hizo por accidente o con intención de autolesionarse.

La madre, que continúa en observación, recibirá el alta hoy. El joven recibirá mañana el visto bueno por parte de los médicos, aunque será el juez quien decida qué se hace con él. Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron que la madre se encuentra en observación en el citado centro, después de haber sido curada de varias heridas por arma blanca en una mano, mientras el hijo, de 29 años, esta siendo sometido a una operación quirúrgica, después de haberse seccionado varios tendones de una mano.

Numerosos vecinos y curiosos se han congregado ante el portal del edificio, que ha sido precintado por la policía nacional que custodia la entrada.

R. B. degolló a su padre mientras éste dormía. Los vecinos aseguran que no escucharon nada, pero en el municipio de 33.964 habitantes reina la conmoción por la muerte del cabeza de familia. Numerosos medios de comunicación han plantado sus cámaras y periodistas a las afueras del lugar del suceso.

"Estaba tranquilo y sangrando por un brazo"

María, vecina de la familia, declaró a los medios de comunicación que oyó los ruidos y entró en el salón de la vivienda, donde se encontró al hijo, "sentado, muy tranquilo, y sangrando por un brazo". María, que evitó entrar a otras habitaciones de la casa, informó que la madre, también ensangrentada, sufría un ataque de ansiedad. La vecina informó que son "muy buenos vecinos" y que el hecho "ha sido una sorpresa", dijo que la pareja tiene tres hijos, dos de los cuales viven en Valencia.

Otros vecinos concentrados en el lugar, a la espera de la llegada de la autoridad judicial para el levantamiento del cadáver, señalaron que el hijo pequeño y presunto parricida sufría depresiones y trastorno bipolar.

Algunos vecinos se enteraron por la prensa

Josefa, también vecina, contó a 20 minutos que no escuhó nada de lo ocurrido esta mañana, pero que cuando salió de su casa, vio a muchos policías aparcados enfrente. Les preguntó y le contaron lo sucedido. Ella vio cuando bajaban en silla de ruedas y atado al agresor, que iba con la cabeza gacha y con muchos arañazos en el cuello. Hace dos años el agresor se preparaba para entrar en el Cuerpo de Bomberos, pero su enfermedad mental le impidió presentarse a las opsiciones.