Bilbao ha dado su último "agur" a Iñaki Azkuna en un funeral multitudinario, de sentimientos y reconocimientos compartidos hacia el que ha sido su alcalde durante los quince últimos años: "Eres grande alkate. Bilbao no te olvida", resume una nota anónima dejada ante el Ayuntamiento de la ciudad.

Miles de personas han dado testimonio de lo "muy querido" que ha sido el alcalde de Bilbao con su presencia en los funerales por el mandatario dentro y fuera de la catedral de Santiago en el Casco Viejo de la ciudad, que ha acogido el oficio religioso.

Hasta pareciese que la meteorología hubiese querido ejercer de bilbaína con una jornada gris, de cielo encapotado y lluvia fina, persistente y más intensa durante el acto religioso, como si el tiempo se mostrase solidario con el sentir de la ciudadanía y llorase también la "gran pérdida" que para muchos ha supuesto la muerte de Azkuna.

El último adiós al alcalde ha abarrotado la catedral de Santiago, que se ha llenado de autoridades, entre ellas los Príncipes de Asturias, mientras fuera del templo, cientos de ciudadanos anónimos se han congregado bajo sus paraguas para honrar al mandatario.

Los más madrugadores han podido seguir el funeral sentados en el pórtico de la catedral a través de una de las pantallas gigantes instaladas que han transmitido la ceremonia oficiada a partir del mediodía por el obispo de Bilbao, Mario Iceta.

En el exterior del templo, ikurriñas con crespones negros cuelgan de las ventanas de numerosos domicilios particulares.

En un rincón de la catedral, un vecino de Galdakao (Bizkaia), ha dejado, de manera improvisada, un ramo de flores con una nota manuscrita que dedica "con el mayor sentimiento y afecto" al "mejor alcalde del mundo", según puede leerse.

También se han reunido centenares de personas en la Plaza Nueva de Bilbao, asimismo, ubicada en la zona antigua, en torno a la otra pantalla gigante instalada para seguir el oficio religioso.

En un ambiente que transmitía gran respeto, los congregados han compartido sentimiento: "hoy es un día de mucha pena", han coincidido muchos. Se ha ido "un buen alcalde", "una excelente persona", han señalado.

"Ha hecho mucho por Bilbao, ¡qué menos que estar aquí!", han coincidido vecinos de la ciudad y de fuera de la villa, votantes y no votantes del mandatario.

Emilio no le votó nunca, pero sus palabras son de reconocimiento: "ha sido el mejor alcalde de Bilbao. Era alcalde de todos los bilbaínos", por encima de las siglas políticas, según ha indicado.

La jornada ha sido en Bilbao de sentimientos y también de muchas fotos. Numerosos ciudadanos no han querido perder la oportunidad de inmortalizar momentos que pasarán a la historia de la villa con sus teléfonos móviles y cámaras fotográficas.

Gran expectación ha causado la llegada de las autoridades a la catedral de Santiago, a la que han accedido tras un breve paseo por el Casco Viejo desde la plaza del Arriaga, donde se han dado cita previamente.

"Halaaaa, si son el Príncipe y Letizia..." podía escucharse entre algunos viandantes sorprendidos al paso de los Príncipes de Asturias, que también han provocado aplausos entre parte de los congregados.

Para muchos, una imagen impresionante para ser fotografiada es la que puede contemplarse a la entrada del Ayuntamiento de Bilbao, cuyas escalinatas están cubiertas por coronas y ramos de flores en memoria de Azkuna, fallecido en la noche del pasado jueves tras años de lucha contra el cáncer.

Todavía ciudadanos anónimos continúan depositando flores en su recuerdo, en sintonía con el mensaje que puede leerse en el lugar: "Eres grande alkate. Bilbao no te olvida".