El director de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo, Juan Antonio Muñoz Codina, ha advertido este lunes de que, pese a los mejores resultados de 2013, la recuperación de la actividad en la automoción "no está exenta de síntomas de debilidad", y ha reiterado la necesidad de recortar costes, en los que la mano de obra es "uno de los factores más condicionantes".

Durante su intervención en la clausura de la XVII Asamblea del Cluster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), Muñoz Codina ha reconocido que los nuevos lanzamientos de 2013 (las nuevas C4-Picasso y las furgonetas Berlingo y Partner cien por cien eléctricas), así como la consolidación de los modelos C-Elysèe y Peugeot 301, han permitido "retornar a altos niveles de producción".

No obstante, ha advertido de que, entre otros factores, la variabilidad del mercado de divisas y la inestabilidad política en algunos países importadores de vehículos, no permite confirmar volúmenes de producción para los próximos años. En cualquier caso, ha recordado que la automoción gallega, en concreto la planta de Balaídos es "la más barata dentro de los caros, pero la más cara entre los baratos", lo que obliga a tomar medidas continuamente para mejorar la competitividad.

A ese respecto, ha subrayado que el coste de la mano de la obra es "uno de los factores más condicionantes" a la hora de competir con otros países constructores. Según ha explicado, ese coste en Galicia es de entre 15 y 22 euros por hora, mientras que, en el Norte de Europa, oscila entre 28 y 33 euros. En el polo opuesto, países 'low cost', como Portugal o los del Este de Europa, tienen unos costes de mano de obra de entre 9 y 11 euros la hora, y los del Sur y otras latitudes (por ejemplo, Marruecos), pagan a sus obreros 5 euros la hora.

Así las cosas, Muñoz Codina ha apuntado que Galicia absorbe producción desplazada desde el Norte del continente, pero aún tiene que competir con países que gastan entre 250 y 300 euros menos por vehículo fabricado (sin contar la ventaja en los precios de los componentes). "El reto es cómo perpetuar la competitividad en este escenario", ha subrayado.

MEDIDAS

Según ha explicado el director de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo, la automoción gallega debe "luchar incansablemente" por reducir costes de fabricación, sin perder de vista la "peligrosa competencia" de otros países. Para ella, ha recalcado que "aún quedan yacimientos por explotar".

En esa línea, ha apostado por políticas salariales "consensuadas con los representantes de los trabajadores", que alejen al sector de una "deriva" que, "aunque lenta, será letal". También ha abogado por un marco legislativo que favorezca esa competitividad, desde el punto de vista laboral, fiscal, energético, etc.; y por mantener la "obsesión por identificar y neutralizar" las deficiencias, para repercutirlas en ahorros en el proceso de producción.

Por otra parte, Muñoz Codina, quien ha animado a la industria de componentes a no "temer" la globalización, ha recalcado la importancia de aprovechar la oportunidad de tener, a 30 kilómetros, un país 'low cost', en referencia a Portugal. "Tenemos que aprovecharlo en beneficio de los coches fabricados en Galicia", ha sentenciado y, finalmente, ha alertado de que el sistema 'lean manufacturing' "ha dado buenos resultados" pero hay que ir "más allá".

Mientras, el presidente de Ceaga, José Luciano Martínez, ha hecho balance del año 2013, y ha recordado que el sector alcanzó una facturación de 7.800 millones (casi un 28 por ciento más), con 19.000 trabajadores (un 3 por ciento más).

Asimismo, ha indicado la logística como "objetivo de ahorro", y ha invitado a las empresas a tomar la iniciativa para lograr ahorros inmediatos en ese campo, al margen de exigir a las administraciones mejores infraestructuras y comunicaciones.