Sarah Cooper (EE UU, 1974) y Nina Gorfer (Austria, 1979) trabajan como dúo fotográfico desde 2006 bajo la marca Cooper & Gorfer y están establecidas en la ciudad sueca de Göteborg. Su obra, que ha alcanzado gran éxito en el área de los editoriales de moda, es sombría, enigmática, de gran complejidad escenográfica y con más de un punto de contacto con la pintura de los siglos XVIII y XIX. Su último trabajo, The Weather Diaries (Diarios del clima), es uno de los más bellos fotolibros editados en lo que va de 2014.

La obra no sólo es un producto impreso, recién publicado por la editorial alemana Gestalten [264 páginas, 60 dólares], sino también el catálogo de la tercera edición de la Nordic Fashion Biennale (NFB), la feria de moda de los países de la Europa boreal, que este año se celebra, hasta el 22 de junio, en el Museo de Artes Aplicadas de Fráncfort, donde, además de otros actos paralelos, se exhiben las espectaculares fotos de Cooper & Gorfer, tomadas en escenarios naturales y bastante insólitos de Islandia, el archipiélago de las Feroe y Groenlandia, los tres territorios isleños nórdicos en cuyos diseñadores se centra la bienal de 2014.

Para The Weather Diaries [visualización oficial en vídeo del proyecto] las fotógrafas, invitadas por la NFB para coordinar la edición de este año, optan por un "enfoque inusual", dicen desde la editorial, para presentar el trabajo de los doce diseñadores que acuden a la feria y para intentar, al mismo tiempo, explicar las razones del éxito reciente de la moda de los países boreales, con figuras que han alcanzado fama mundial como el danés Henrik Vibskov, uno de los líderes de la llamada nueva moda nórdica. Cooper & Gorfer expresan en fotos de un cromatismo apagado y romanticismo oscuro las raíces culturales y geográficas de las que nace el fenómeno.

"Nuestro trabajo se inscribe en una tradición narrativa y en la intersección de la fotografía contemporánea y la pintura de los siglos XVIII y XIX", dicen las fotógrafas, que prefieren basarse en "lo latente" en lugar de lo obvio y trabajan pensando que las imágenes deben surgir del uso de "los lugares y la historia como catalizadores". Les gusta representar "lo que no podemos ver: el pasado, lo insustancial e intangible, donde la vida y el sentimiento de la persona fotografiada se entrelazan con nuestra percepción y experiencia del momento".

Para afrontar el encargo, Cooper & Gorfer viajaron durante los últimos dos años a escenarios naturales de zonas remotas y espectaculares de Islandia, Groenlandia y las Islas Feroe para producir las fotos sobre el terreno. No son simplemente imágenes de modelos, sino también tomas de habitantes de villas lejanas, algunos ancianos, que desafían la retórica convencional de los editoriales de moda. Buscaron también evaluar cómo el clima y la luz —o la ausencia de ella— influyen en los diseños.

Los organizadores de la NFB añaden que la colección de fotos explica "qué significa ser un diseñador en lugares que parecen estar tan lejos de las ciudades occidentales y sus modas siempre cambiantes" y "cuál es el papel los diseñadores en la preservación del patrimonio cultural de sus países", que las fotógrafas consideran "indomables". En el libro afirman que en los lejanos territorios que terminaron eligiendo como escanarios para las fotos —pedregosas montañas eternamente nevadas, cascadas salvajes, aguas termales...— sintieron nuevamante la "pasión del arte por el arte", una "cierta pacífica inocencia" y una "infantil e imperiosa necesidad de crear".

La docena de diseñadores cuyas creaciones figuran en The Weather Diaries son los islandeses JÖR by Guðmundur Jörundsson, Kría, Mundi, Hrafnhildur Arnardóttir a.k.a. Shoplifter y STEiNUNN ; de Groenlandia, Bibi Chemnitz, Jessie Kleemann, Najannguaq Lennert, Nikolaj Kristensen, y de las Islas Feroe, Barbara I Gongini, Guðrun & Guðrun y Rammatik.