La ciudad de Toledo ha reducido su censo de palomas en un 70 por ciento, según ha indicado este sábado su alcalde, Emiliano-García-Page, que ha hecho alusión a la presencia de estos animales en la ciudad que en ocasiones pueden causar malestar entre los transeúntes.

García-Page ha indicado que desde el Ayuntamiento se trabaja en que la presencia de palomas no sea un problema para toledanos y visitantes y ha remarcado que la legislación "no permite cazarlas".

Precisamente, la presencia de aves en las ciudades y su conservación ha protagonizado uno de los puntos del bloque cultural y patrimonial que ha abordado el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad en su asamblea general celebrada este sábado en Toledo. Estas ciudades también se ven afectadas por la presencia de aves.