La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta de Andalucía ha realizado una intervención en un pub de El Puerto de Santa María (Cádiz), donde había 24 jóvenes con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años consumiendo bebidas alcohólicas, "lo que supone una infracción de carácter muy grave de la normativa vigente en materia de establecimientos públicos". Los propietarios del establecimiento denunciado "intentaron obstruir gravemente" la labor inspectora de los agentes.

Según indica la Junta en una nota de prensa, en una actuación desarrollada para la erradicación de la venta y consumo de alcohol entre menores, los agentes de la Jefatura Provincial de la Unidad adscrita a la Junta llevaron a cabo una inspección en un local de El Puerto de Santa María en el que detectaron que a los menores se les había servido bebidas alcohólicas.

El establecimiento ha sido denunciado, además, "por carecer de las medidas de seguridad adecuadas, del documento preceptivo de horario y aforo y de hojas de reclamaciones, así como por obstaculizar gravemente la labor inspectora de los policías de la Unidad adscrita a la Junta".

Los hechos denunciados por los agentes de la Jefatura Provincial, "especialmente los que están relacionadas con la venta de alcohol a menores", suponen la comisión de infracciones muy graves de la normativa vigente en materia de establecimientos públicos. La labor de la Unidad adscrita en este campo se ha saldado en los últimos meses con la imposición de un total de 44 infracciones a la normativa vigente en materia de establecimientos públicos tras las 26 inspecciones realizadas en 21 locales de la provincia.

Los agentes han llevado a cabo estas actuaciones en el marco de la campaña específica de vigilancia policial 2013-2014 que han desarrollado desde el pasado mes de octubre, en la que han detectado irregularidades "fundamentalmente por carencia de la documentación sobre titularidad, por incumplimiento del aforo y el horario o falta de seguro de responsabilidad social".

También han sido "frecuentes" infracciones relativas a la licencia de apertura y al libro de reclamaciones, anomalías en el sistema de evacuación y emergencia o irregularidades relacionadas con los medios de extinción de incendios. Los agentes también han levantado actas por carecer del servicio de seguridad o de contrato con empresa de este ámbito o por incumplir las condiciones del derecho de admisión.

Discotecas y salas de fiesta han sumado el mayor número de inspecciones, 21, seguidas de los salones de celebraciones, con cinco. Discotecas y salas de fiesta acumulan también la mayoría de infracciones denunciadas, 40, seguidas de los salones de celebraciones, con cuatro. Los profesionales encargados de realizar las labores de supervisión y control de estas instalaciones son, junto a los agentes de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta, miembros de la Inspección de Espectáculos Públicos de la Junta y técnicos de empresas especializadas autorizadas por la Consejería de Justicia e Interior.

En estas inspecciones se comprueba, entre otras cosas, la documentación general de estos establecimientos, los requisitos técnicos de sus instalaciones y se revisan aspectos importantes para la seguridad de las personas como las instalaciones eléctricas, las de protección contra incendios y los elementos y condiciones de evacuación del edificio. La Junta puede clausurar aquellos establecimientos en los que se detecten "deficiencias graves" hasta su completa remodelación.