El PSOE ve "incomprensible" la sentencia del acusado de maltrato y rechaza que se le deje vivir "con la víctima"

La secretaria provincial de Igualdad del PSOE de Jaén, Natividad Redondo, ha manifestado este jueves que "no se puede entender" la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia que permite a un hombre condenado por violencia doméstica y que "incumple las medidas de alejamiento" volver a vivir con su mujer al no tener "dónde ir", algo que ha rechazado.

La secretaria provincial de Igualdad del PSOE de Jaén, Natividad Redondo, ha manifestado este jueves que "no se puede entender" la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia que permite a un hombre condenado por violencia doméstica y que "incumple las medidas de alejamiento" volver a vivir con su mujer al no tener "dónde ir", algo que ha rechazado.

En una nota, Redondo ha opinado que, "aunque sea por sentido común, no se puede permitir que un maltratador viva con la víctima", al tiempo que ha recordado que en los últimos diez años ha habido 658 mujeres asesinadas, cuatro de ellas en los últimos días.

"No podemos quedar indiferentes ni mirar hacia otro lado porque hay mujeres a las que su decisión de salir de una situación de violencia les ha costado la vida, les está costando la vida o les está suponiendo una tortura diaria", ha aseverado al hilo de ello la representante socialista.

Tras apuntar que el Gobierno de Mariano Rajoy "ha paralizado" el desarrollo de la Ley contra la Violencia de Género aprobada por el anterior Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, y "ha recortado en materia de prevención, formación y educación", Natividad Redondo ha argumentado que casos como el conocido esta semana demuestran que "la formación de los profesionales es sumamente importante para que la atención a las víctimas de violencia de género se realice con todas la garantías".

Como se ha informado, la sentencia absuelve a un hombre, identificado como S.M.C., de un presunto delito de quebrantamiento de condena cometido al haber vuelto a convivir con su pareja en la localidad jiennense de Bedmar y Garcíez pese a pesar sobre él una orden de alejamiento de la misma por supuestos malos tratos, al entender que esta decisión se encuentra justificada por un "estado de necesidad subjetivo" del acusado, dado que "no tenía a dónde ir".

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