El presidente de Disney, Bob Iger, que actualmente cuenta con los derechos de Star Wars, ha desvelado que la próxima película de la saga, el episodio VII, se situará cronológicamente 30 años después de los sucesos narrados en El retorno del Jedi, que culminaba con la victoria de los rebeldes contra el Imperio galáctico.

El CEO de Disney rompe así con el secretismo que envuelve esta producción dirigida por J.J. Abrams, cuyo rodaje comenzará el próximo mayo en los estudios Pinewood de Londres.

También ha avanzado que la historia girará sobre un nuevo trío de jóvenes que darán el relevo generacional a Leia, Luke y Han Solo, cuyas historias también se "actualizarán".

En cuanto al reparto, sobre el que se ha especulado que podría contar con actores populares, Iger ha asegurado que "habrá rostros muy familiares" alrededor de los jóvenes protagonistas.

Por ahora, el único fichaje confirmado —al margen de R2-D2, que fue el primero en anunciarse— es el de Adam Driver en el papel de un villano.

El Episodio VII se estrenará el 18 de diciembre de 2015.

Disney compró la productora de Star Wars, LucasFilm por 3.124 millones de euros en 2012 y anunció que rodaría tres nuevas películas de la popular saga de ciencia ficción.

Iger también habló de otros proyectos de los estudios, y adelantó que Pixar trabaja en una secuela de Los Increíbles y de Cars.