El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha considerado este martes "verdaderamente impresentables" actuaciones de la Fundación Fondo de Formación y Empleo (Faffe) con dinero público.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Sánchez Maldonado ha sido preguntado concretamente sobre una información publicada por el diario 'El Mundo' en la que se indica que la Faffe firmó un "contrato de arrendamiento blindado durante quince años para impartir cursos de formación", cinco meses antes de su extinción.

"Es muchísimo más impresentable que lo del Gobierno", ha indicado el consejero tras ser preguntado sobre si consideraba estos hechos tan "impresentables" como la actitud de la administración central en relación con la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla).

"Esto sí que me produce auténtica consternación y bochorno y siempre me van a encontrar criticando estas cosas y poniendo en marcha todos los procedimientos administrativos que tenga en mi mano para tratar de derribar este tipo de cosas y que no tengan lugar", ha indicado el consejero.

Ha insistido en que es "verdaderamente increíble" que haya ocurrido un hecho así y "verdaderamente impresentable hacer ese tipo de actuaciones con los dineros públicos".

De otro lado, el consejero ha manifestado, en relación con la imputación del secretario general de Universidades y Tecnología, Francisco Triguero, por haber firmado una ayuda de 15,5 millones de euros destinados a un edificio para albergar un instituto de investigación que ya no existía, el Centro para la Investigación del Bienestar Ciudadano (Cibic), que cree en la inocencia y sigue manteniendo la confianza en dicho cargo y ha querido dejar claro que ni un solo euro de la mencionada cantidad se destinó a una empresa.

Sánchez Maldonado ha agregado que es "falso" además que no existiera dicha institución en el momento en que se concedió la ayuda, la cual no se pudo hacer efectiva finalmente por una serie de "problemas".

Ha expresado que no cree que el mero hecho de una imputación prejuzgue la inocencia o culpabilidad de las personas.