El diputado de Izquierda Unida (IU) en las Cortes de Aragón, Adolfo Barrena, ha asegurado este lunes que si la Comunidad autónoma fuera una empresa "estaría en situación de quiebra" puesto que en 2013 la deuda, que ascendió a 5.369 millones de euros, superó al presupuesto, de 5.107,284 millones de euros.

Además, ha recalcado que la ratio de deuda por habitante fue de 3.985,45 euros y de cada cien euros del presupuesto de la Comunidad el año pasado 14,81 fueron para pagar intereses financieros, situación que según lo presupuestado en 2014 no mejora, representando los gastos financieros el 18,11 por ciento.

Asimismo, la deuda se eleva este año a los 5.733 millones de euros, el 106,66 por ciento del presupuesto —que es de 5.374,978 millones—, frente al 105,12 de 2013. La estimación para 2014 es que la ratio de deuda por aragonés sea de 4.326,79 euros, según datos aportados por IU.

Barrena se ha preguntado "a dónde nos lleva esta situación" ya que este incremento del endeudamiento ha tenido lugar con una "política de austeridad" que ha supuesto "menos educación, menos sanidad, menos inversión productiva", a pesar de lo cual "la deuda sigue subiendo".

El grupo de IU en las Cortes ha registrado una petición de información para conocer "el cuadro oficial de la deuda" de la Comunidad y saber cuál es a corto, medio y largo plazo y qué tipo de intereses se están aplicando, así como "hasta cuándo vamos a estar así de endeudados" porque es una situación que "hipoteca" a gobiernos futuros, ha dicho el parlamentario de IU.

A su entender, "no se puede seguir pidiendo prestado para pagar deuda" y ha precisado que los 752 millones de euros que el consejero de Hacienda, José Luis Saz, informó que habían sido autorizados por el Consejo de Ministros a la Comunidad autónoma a principios de este año coinciden prácticamente con los 756 que ha debido pagar de intereses financieros en 2013.

Auditoria pública

Barrena ha explicado que han presentado una interpelación a Saz para tratar sobre esta situación y, además, tienen previsto presentar una iniciativa parlamentaria para reclamar una auditoría pública de la deuda "rigurosa y seria", en la que puedan participar tanto los grupos políticos de las Cortes, como la ciudadanía en aplicación del principio de "transparencia".

En este sentido, ha estimado que hay que diferenciar entre la "deuda legítima" para asumir el pago de servicios públicos y del Estado del bienestar y la "especulativa, que creemos que no hay que pagar".

Al respecto, ha criticado que por el préstamo suscrito en febrero por el Gobierno de Aragón con el Banco Santander de 350 millones de euros a diez años, con un interés del 3,383 por ciento, al Ejecutivo autonómico vaya a tener que pagar 77 millones de euros por intereses.

El parlamentario ha abogado por subir los impuestos en vez de tener que recurrir a este tipo de endeudamiento, como aumentar los tramos más altos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a partir de los 55.000 euros de renta anual.

También ha defendido gravar los depósitos bancarios, crear un impuesto por el uso de montes públicos, recuperar el impuesto de sucesiones y donaciones a la situación de 2009, gravar a las grandes superficies por daños ambientales, así como el transporte por cable de las estaciones de esquí.