El Gobierno de Asturias ha recibido este viernes a los manifestantes de la flota asturiana y gallega del cerco que rechazan el actual reparto de la caballa y se ha comprometido a trasladar a Madrid sus demandas.

Durante media hora estuvieron reunidos en el palacio de la Junta General del Principado de Asturias los patrones mayores y algún alcalde afectado, además de Marcos Vázquez, patrón gallego del 'Titán' que en la capital asturiana ha ejercido como portavoz de las 120 embarcaciones gallegas que se declaran "en lucha".

El encuentro se ha celebrado, en concreto, con la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, y con el director general de Pesca, Alberto Vizcaíno. Los profesionales les han presentado sus reivindicaciones y el Gobierno asturiano se ha comprometido a trasladarlo a Madrid.

El problema del reparto, según Marcos Vázquez, surge del pequeño porcentaje de cuota de caballa que les corresponde (en torno al 25% para Galicia y el 3% para Asturias, frente al 48% de Euskadi) por el reparto basado principalmente en los datos de capturas históricas entre 2002 y 2011. El número de tripulantes, criterio que exigen que sea el único que se tenga en consideración, únicamente pesa un 10% para la distribución actualmente.

"Nos dan un porcentaje muy bajo, mientras que al País Vasco, con menos barcos, le dan el doble", se ha quejado. Sospecha que esa decisión es para "devolver favores".

Pero el asunto se agrava, ha dicho, por el comportamiento en Galicia del Gobierno de la Xunta. "Tenemos un problema gordo y no nos quieren escuchar; no puede ser que nuestro propio gobierno nos arruine", ha lamentado Vázquez, que ha dicho que en Asturias, en cambio, pescadores y gobernantes son "amigos".

La reunión se ha producido en el contexto de una manifestación conjunta de los pescadores asturianos y gallegos por el centro de Oviedo, localidad a la que se han trasladado unos 300 profesionales de Galicia en cinco autobuses y en vehículos privados.

Tras el encuentro, el representante de los patrones asturianos, Dimas García, ha señalado que Cantabria y País Vasco son los "beneficiados" en el reparto. "No entiendo por qué está tan mal hecho ese reparto de cuota, muy injusto", ha manifestado.

Sobre las razones de ese reparto desigual, ha comentado que "algo se deberá a los vascos, porque si no, no se entiende". Ha pedido a los políticos que les echen una mano en sus reivindicaciones. "Si no nos ayudan nos vamos a la ruina", ha dicho.

TENSIÓN

La manifestación de los pescadores asturianos y gallegos llegó a la Junta General del Principado de Asturias sobre las 11.15 horas, con pancartas, petardos y muchos silbatos. Uno de los lemas que más coreaban era 'Cañete, dimisión', en alusión al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

Los manifestantes, que cortaron el tráfico en el centro de Oviedo, estaban vigilados muy de cerca por un amplio despliegue de la Policía Nacional, incluidos efectivos de antidisturbios. El momento de mayor tensión se produjo sobre las 11,20 horas, cuando, de repente, algunos manifestantes escalaron por la valla del Palacio de la Junta General del Principado. Además, arrojaron algunos petardos al interior del recinto.

Sin embargo, el episodio no pasó a más, después de que los pescadores se bajasen y de que los representantes de los profesionales entrasen en el Parlamento asturiano para la reunión. "Manos arriba, esto es un atraco", coreaban los compañeros mientras tanto. "A por ellos, oe", añadían.

Durante media hora estuvieron esperando los manifestantes en la calle hasta que terminó la reunión. No hubo, como sí en Santiago este martes, enfrentamientos entre profesionales y policías. De hecho, en un momento en el que un grupo de antidisturbios que estaba junto a la pared de la calle Santa Cruz, junto al Palacio, decidió quitarse el casco, los pescadores lo celebraron, dedicándoles aplausos.

Con posterioridad a la reunión, los profesionales se dirigieron a la Delegación del Gobierno con el fin de entregar también el escrito con sus planteamientos. Algunos de los presentes en la reunión con el Gobierno del Principado señalaron durante el trayecto que lo que habían recibido del Ejecutivo asturiano eran "buenas palabras, pero nada más".