Actualmente hay 95 campos de golf en la comunidad autónoma, según la Federación Andaluza de Golf; la mitad de ellos se ubican en la provincia de Málaga.

¿Turísticos o pelotazos?

«El negocio de un campo de golf no es el campo en sí, sino la venta de las urbanizaciones que se hacen alrededor», sostiene Clavero. Sólo el 0,8% de los turistas que llega a Andalucía viene aquí para jugar al golf. La mayoría viene por el sol y la playa; el 29,7%, para ver monumentos, y el 7%, por los parajes naturales, según los últimos datos de la Junta (abril de 2006).

La objeción más habitual a los campos de golf es su consumo de agua. Pero, además, como cerca de ellos se construyen macrourbanizaciones, el crecimiento urbano de los municipios se hará insostenible: «Será muy caro para los ayuntamientos llevar allí transporte público o la recogida de basuras».

«El golf diversifica nuestro turismo»

«El golf ayuda a que las empresas turísticas se mantengan vivas todo el año», afirma el presidente de la asociación de promotores de turismo residencial y deportivo Promotur, Ramón Dávila, en la revista de la Federación Andaluza de Golf. «El golf es un motor desestacionalizador y diversificador del turismo en Andalucía. Serían necesarios una veintena de campos, hechos bajo una normativa coherente a nivel ambiental, para atender la demanda de Europa».

4 preguntas sobre...

... cómo se autorizan

1 ¿Qué administración da los permisos para construir campos de golf? Los ayuntamientos y la Junta. Los primeros autorizan la construcción en función de sus planes urbanísticos (o los modifican) y la administración autonómica tiene que evaluar el impacto ambiental de la obra.

2 ¿Qué es un convenio urbanístico? Es un acuerdo entre un Ayuntamiento y un promotor por el que la empresa paga al Consistorio a cambio de permitirle construir algo no previsto en una zona. El convenio es una forma de modificar lo ideado en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio.

3 ¿Estos convenios son legales? Sí. Y como los campos de golf miden más de 100 hectáreas, la ley obliga a que los promotores consigan un permiso ambiental de la Junta.

4 ¿La Federación de Golf interviene? Registrar el campo en ella es voluntario, pero sin esto los jugadores no pueden competir oficialmente. Al revisarlos tras su construcción, la Federación dice que a veces hay campos mal diseñados.