Las obras de reordenación del tráfico en la plaza de Numancia afrontan su recta final, una vez que se ha ejecutado ya la prolongación del carril desde la calle San Fernando y se está procediendo a la colocación de los grupos semafóricos, que permitirán regular y mejorar la seguridad en la circulación de la zona.

Así lo ha explicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, quien ha remarcado que este proyecto se suma a una "larga lista" que en estos momentos se están impulsando desde el Ayuntamiento de Santander, con el fin de dinamizar la actividad económica y de generar empleo en la ciudad, a través de los sucesivos planes de inversiones productivas, que, en el caso de este año 2014, alcanzará los 100 millones de euros.

El concejal ha apuntado que, sólo en la zona de Numancia, se encuentran en ejecución tres actuaciones, que suman cerca de tres millones de euros de inversión, una de ellas las obras para unir la plaza de Numancia con General Dávila por medio de escaleras y rampas mecánicas, con un presupuesto de 1.846.000 euros y que estará finalizado en primavera;

Asimismo, el Ayuntamiento, en colaboración con la Fundación Botín, está transformando el antiguo edificio de Telefónica en la calle Cisneros en un centro cívico, con una inversión de 893.000 euros y un plazo previsto de finalización también en esta primavera.

Díaz ha destacado que el proyecto de reordenación del tráfico en la Plaza de Numancia, adjudicado a la empresa ASCAN por un presupuesto de 145.096 euros, es fruto de un trabajo exhaustivo de los servicios técnicos municipales, en colaboración con la Universidad de Cantabria y cuenta con el respaldo de las asociaciones de vecinos de la zona, tal como ha recordado Díaz.

Consiste, fundamentalmente, en prolongar el carril que se incorpora desde la calle San Fernando a través de la propia plaza de Numancia, para evitar que dicho tráfico se sume al punto conflictivo que se produce en la calle Vargas.

Otra medida que prevé esta solución es la de obligar a los vehículos que llegan por la calle San Luis a dirigirse hacia la calle Magallanes, para evitar que tengan que cruzarse con el tráfico dominante que proviene de la plaza.

Además de los cuatro grupos semafóricos de los pasos de cebra, también se instala un quinto grupo en el acceso a la plaza desde la calle San Fernando. Todo ello se complementa con otra medida disuasoria, como es la colocación de barandillas en determinados puntos de la plaza para evitar que los peatones crucen por lugares inadecuados.

Según los estudios realizados por la Universidad de Cantabria con diferentes soluciones para este espacio, la que propone este proyecto reduciría la densidad del tráfico en un 61% y el número de paradas en un 48%. Por su parte, las demoras desde que un vehículo quiere entrar en la plaza hasta que consigue salir, disminuirían en un 67%, según informa el Ayuntamiento en nota de prensa.