El sindicato CCOO Cádiz informa de que ha denunciado ante la Inspección de Trabajo el cese de la actividad en la planta de Transportes Buytrago de Jerez de la Frontera, que consideran un "cierre patronal encubierto" que afecta a 32 trabajadores por cuenta ajena y 18 autónomos en las instalaciones de dicha localidad. También le pide que determine si se ha producido un "intento de alzamiento de bienes".

En un comunicado, CCOO señala que el representante de los trabajadores de la planta jerezana, José Joaquín Vega, explica que la empresa nacional inició el pasado día 3 este "cierre patronal", al "desviar todo el tráfico de mercancías a otras agencias de transportes y dejar a los trabajadores sin ninguna actividad". La situación afecta a 980 empleados en toda España.

Antes del día 3, la actividad de la empresa había sido "normal", e incluso la facturación había sido "mayor que la de años anteriores", lo que había hecho que los trabajadores realizaran horas extras. El comité explica que el día 3 se recibieron 900 expediciones en Jerez, al día siguiente 100 y, el viernes 7 de marzo, sólo cinco. Ese día, la empresa anunció que entrará en un preconcurso de acreedores abocando a la plantilla a un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo.

Mientras, la actividad que desarrollaba Buytrago "se ha desviado a otras empresas". En este sentido, indica que los mayores clientes, gestores comerciales y directores comerciales se han ido a una misma empresa durante estos días, Transportes Martínez Souto, según se detalla en la denuncia.

Este traspaso de clientes "aboca a Transportes Buytrago a un cierre que, por como se genera, pudiera ser ilegal y lesivo contra los derechos de los trabajadores y/o en defecto de su demostración, una negligencia incalculable para los trabajadores". En el resto de las delegaciones del país, según indica el comité, los hechos son similares.

Añade que, ante la "presión sindical", la dirección de la empresa ha convocado en Madrid a la representación de los trabajadores para el próximo día 17 de marzo con el fin de abrir un proceso de negociación, un proceso que se plantea "con la actividad completamente paralizada y sin atisbo de recuperación y, por tanto, sin más recorrido que instarnos a negociar las consecuencias de la denunciada decisión empresarial generándonos una situación de indefensión al haber cortado de raíz la fuente de ingresos de la compañía".

Además, CCOO denuncia ante la Inspección de Trabajo que la empresa "pretendía llevarse todos los vehículos que se encontraban en el centro de Jerez —cinco cabezas tractoras, siete remolques, cinco vehículos rígidos y una fugoneta—" y le pide que determine si se ha podido producir un intento de alzamiento de bienes.

El sindicato explica que la forma de proceder de la empresa "atenta contra los derechos y la dignidad de los trabajadores" y añade que sin la reforma laboral "este gravísimo hecho no hubiera sido posible".