La Policía Municipal de Pamplona continúa un curso más realizando acciones formativas en materia de educación vial en los centros escolares de la ciudad. En lo que llevamos de curso han llevado a cabo casi 200 acciones, a las que han asistido más de 6.000 personas.

El Grupo de Educación Vial, con casi 25 años de experiencia, es el que se encarga desde su creación en 1990, tanto del diseño, elaboración y realización de materiales como de las acciones de educación vial. Lo conforman un subinspector, un cabo y cuatro agentes.

Estas acciones formativas, ha explicado el Consistorio pamplonés en un comunicado, se desarrollan en aulas u otros espacios sociales, como en lugares abiertos de la ciudad a través de recorridos y paseos en los que se ponen en práctica situaciones referidas al tráfico y sus riesgos.

Igualmente, las propias instalaciones de la Policía Municipal acoge visitas de escolares para que puedan conocer la complejidad que implica el tráfico actual y las aportaciones que la tecnología puede realizar para aumentar su seguridad. Destaca también el trabajo realizado con Parque Polo, donde los escolares interiorizan normas y consejos de seguridad vial en un entorno lúdico.

La Policía Municipal entiende la formación en educación vial como "una herramienta para la prevención que se configura como una propuesta abierta a cuantas personas y grupos quieran aportar y participar de una movilidad cada vez más segura". Por ello, estas experiencias se han enriquecido con la labor desarrollada conjuntamente con colectivos como ONCE, ADACEN, Cruz Roja, residencias de personas mayores, Centro Infanta Elena o Instituciones Penitenciarias, entre otros.

Formación en temas de drogas y redes sociales

Además de la formación que imparte el Grupo de Educación Vial, ha destacado el Consistorio pamplonés en un comunicado, Policía Municipal tiene una especial sensibilización con los problemas causados en los jóvenes por las drogas o por los efectos del mal uso de las redes sociales.

A través de charlas y conferencias, orientadas principalmente a jóvenes de ESO, Bachiller, Formación Profesional y Adaptación Social, aunque también a profesores, padres y madres, se abordan temas como el acoso escolar, la ingesta y consumo de drogas, los problemas de las redes sociales donde se 'cuelgan' de manera voluntaria fotografías comprometidas o los problemas sobrevenidos por la usurpación de esa identidad del joven y la consiguiente pérdida de intimidad.

En esos encuentros se analizan estos aspectos tanto desde una perspectiva legal, dando a conocer el marco normativo que rige este tipo de conductas, como desde el ámbito social, estudiando los problemas sociales que pueden acarrear esos comportamientos. El año pasado se impartió esta formación en 59 centros educativos, con 1.384 acciones formativas en las que participaron 12.581 alumnos, 594 padres y madres y 557 profesores.