Es una de las protagonistas de la serie de HBO Girls, estrenada en 2012 y que ya cuenta con cuatro temporadas. Jemima Kirke (Londres, 1985) interpreta a Jessa Johansson, una chica que vuelve a vivir a Nueva York tras viajar por el mundo, caótica, reacia al compromiso e impulsiva en sus decisiones.

La faceta de pintora es anterior a la de actriz. Sostiene que los retratos de familiares y amigos cercanos la mantienen con los pies en la tierra que no hay nada más interesante que pintar la figura de quien se sienta frente a ella. Aunque cuenta con estudios académicos artísticos, pasa por encima de los procedimientos técnicos: no hace bocetos preliminares y no se permite darle vueltas a nada que no sea captar (en una imagen plana y con cierto aire primitivista) la condición única de quien posa para ella.

La exposición Platforms (Plataformas) —en la galería de San Francisco (EE UU) Fouladi Projects hasta el 10 de mayo— descubre una selección de retratos recientes de mujeres realizados por la pintora y actriz nacida en Londres pero criada en Nueva York, donde reside. Son representaciones sinceras de cuerpos y rostros normales: entre las modelos las hay delgadas, con sobrepeso, con pechos de diferentes formas y tamaños, únicas en sus particularidades y relajadas en la intimidad de una habitación.

Trabaja con rapidez, desarrollando la pintura en tiempo real, siempre en busca de las inseguridades y los miedos de los retratados, entre los que están su hermana Domino, su compañera de reparto en Girls Lena Dunham (creadora de la serie) y autorretratos en los que también figura la artista embarazada.

La fugacidad de las sesiones es un modo de evitar que los modelos perfeccionen la pose y poder captar la vulnerabilidad inicial. "Cuando las miro, veo el instante palpable y honesto de estar en la presencia sencilla y tranquila de otra mujer. A veces charlamos, a veces no decimos nada. El proceso de sentarse y crear esta pintura juntas eleva la experiencia de lo que ya está ahí: vulnerabilidad, incomodidad y respetuo mutuo".