El Ministerio de Justicia ha rechazado entregar al Colegio de Registradores la gestión del Registro Civil porque no podían garantizar la gratuidad de los trámites, condición indispensable para este departamento, que continúa buscando un colectivo que se responsabilice de los registros.

La institución que dirige, Alberto Ruiz-Gallardón, ha rechazado entregar la gestión de este servicio, que actualmente prestan funcionarios judiciales, porque el Colegio de Registradores quería cobrar aranceles por trámites que actualmente son gratuitos para los ciudadanos, han indicado fuentes de Justicia.

La gratuidad de los trámites y el mantenimiento de los puestos de trabajo son dos de las condiciones "indispensables" que el Ministerio exige al colectivo que aspire a hacerse cargo de los registros civiles.

El pasado 13 de febrero, el decano del Colegio de Registradores, Gonzalo Aguilera, envió una carta a los colegiados de toda España en la que les comunicaba que el Gobierno había decidido asignar el Registro Civil a los registradores de la propiedad. Finalmente, esta asignación, que el Ministerio nunca llegó a confirmar, no se hará efectiva.

En un comunicado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha atribuido la decisión de Justicia a sus movilizaciones y ha advertido a este departamento de que se mantendrá "vigilante" y continuará con la protesta.