Los aficionados al cómic y a la animación japonesa tuvieron una cita en Expomanga 2007, el salón del manga y la cultura nipona que se celebró este fin de semana en Madrid, y en el que también se pudieron ver muestras de moda, artes marciales y música del país del sol naciente.

Grupos de adolescentes, ataviados con gabardinas de cuero, pelucas, capas o uniformes escolares y, algunos de ellos con accesorios y disfraces de sus héroes de la ficción nipona, como Goku o Naruto, fueron los principales asistentes de Expomanga, que se celebró en el Pabellón de la Pipa de la Casa de Campo, en Madrid.

En el pabellón el visitante pudo encontrar diversos stands repletos de cómics, DVDs, pósters, camisetas, kimonos, peluches, figuras y muñecos, todos ellos inspirados en personajes y series manga.

Además de los stands, el salón acogió exposiciones sobre el mundo de las geishas, una retrospectiva sobre la obra de Studio Kôsen, uno de los referentes del manga creado en España; y actividades culturales como una pasarela de moda actual nipona, o la presentación de un curso de japonés con ilustraciones manga.

La oferta de cultura y ocio nipones se completó con torneos de videojuegos y talleres de dibujo y juegos tradicionales. La Asociación de Defensa del Anime y el Manga de Madrid (ADAM) organizó varios de estos talleres, donde el visitante pudo aprender a jugar al Go, un juego milenario de origen chino parecido al ajedrez.

ADAM, creada en Madrid en 2005, nació para "dar a conocer y promover la cultura del anime, del manga y de todo lo relacionado con la cultura japonesa", según explicó su vicepresidenta, Elena Maroñas, para quien "es necesario defender el manga porque es un género del que se tiene una idea negativa y simplificada".

En el mismo sentido se expresó Juan, que acudió al salón disfrazado de "ninja" y armado con una katana inofensiva. "La gente no conoce el manga lo suficiente. Creen que, por tratarse de dibujos, es sólo para niños", dijo el visitante, cuyo atuendo se inspiraba en la serie "Bleach", que llega ahora en España tras triunfar en Japón.

Al igual que en las ediciones anteriores, en el salón se otorgaron los Premios Expomanga en diferentes categorías, como mejor obra y mejor autor.

Aunque la entrada costaba tres euros, el domingo todos los visitantes que acudieron disfrazados de un personaje manga pudieron acceder de forma gratuita.