El actor George Clooney se confiesa admirador del senador de Illinois Barack Obama, uno de los aspirantes a la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

Es "la auténtica estrella rockera" del Partido Demócrata, explicó Clooney, quien agrega que "nunca me he encontrado con alguien así: en cuanto entra en una habitación, todo el mundo se calla para escucharle".

En unas declaraciones al diario británico "The Daily Telegraph", Clooney, de 45 años, calificó a Obama de personalidad "magnética y carismática" como no se conoce desde hace tiempo y dice que estaría dispuesto a "recoger fondos para él".

Al igual que su amigo Brad Pitt, Clooney aprovecha su celebridad para ayudar a los desfavorecidos y ha viajado a Chad y a Darfur, donde trabajó con el Comité Internacional de Rescate para llamar la atención sobre el genocidio.

Clooney, que tiene una villa en el lago Como (Italia) y una mansión estilo Tudor en las colinas de Hollywood, no siempre exige, según el periódico, los millonarios honorarios que corresponden a su categoría de actor.

Así por Syriana, que le reportó un Oscar al mejor actor secundario, le pagaron menos de 600.000 dólares, y Clooney escribió y dirigió prácticamente gratis Buenas noches y buena suerte, basada en la historia verídica del periodista Ed Murrow, que se propuso luchar contra la caza de brujas del senador norteamericano McCarthy.

"La cuestión es hacer películas en las que creemos. Es algo de lo que estoy orgulloso", afirma Clooney, cuyo último filme es The Good German (El Buen Alemán), una película de suspense policiaco en la mejor tradición del cine negro cuya acción se desarrolla en el Berlín de 1945.

Su próximo proyecto es una comedia romántica titulada Leathernecks y situada en el año 1923, cuyo guión escribió él mismo y que comenzará a rodar en enero.

"Si nos sale bien, será una comedia del tipo de las de Howard Hawks y Preston Sturges, pero si sale mal, será como las otras comedias que he hecho a lo largo de mi vida", comentó.