Inmaculada Echevarría morirá en el Hospital de San Rafael, donde ha permanecido ingresada en los últimos diez años, y será atendida hasta el final por su equipo médico habitual, según se desprende del comunicado hecho público hoy por la dirección del centro, dependiente de una orden religiosa.

Este comunicado es lo único que ha trascendido de la reunión mantenida el viernes entre las direcciones de los hospitales San Rafael y Clínico San Cecilio de Granada, dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), para estudiar el dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía que avala la petición de la paciente, de 51 años, de que le retirasen el respirador que la mantiene con vida y decidir dónde se hará.

Las direcciones de ambos centros pidieron "respeto a la dignidad e intimidad de la paciente" y advirtieron de que "las actuaciones que se lleven a cabo a partir de ahora deben enmarcarse en la privacidad de la relación entre médico y paciente".

"Es un caso concreto y no creará jurisprudencia"

La paciente, que sufre distrofia muscular, permanece desde hace nueve años en el Hospital San Rafael de Granada, pero su dirección estudia la resolución del Consultivo conjuntamente con la del Clínico San Cecilio porque de este último centro depende la unidad funcional de ventilación mecánica cuya retirada pide Echevarría, según informaron hoy fuentes hospitalarias.