Los trabajadores de la empresa Casal han convocado una manifestación este sábado en el centro de la capital hispalense para protestar por la "presión y la inseguridad laboral" que aseguran que existe en esta empresa, algo que desde Casal se niega, achacando estas acusaciones a una "posición electoralista ante unas inminentes elecciones sindicales".

La manifestación partirá a las 11,00 horas del apeadero de San Bernardo y llegará a la plaza de la Encarnación, tras recorrer la calle Sierpes.

En este marco, el secretario general del Sindicato Andaluz de Conductores (SAC) en Sevilla, Eduardo Ramos, ha apuntado a Europa Press la existencia de "presión y despidos disciplinarios", indicando que "en dos años se han producido una docena de despidos de este tipo, que después la empresa reconoce en su mayoría como improcedentes, pero el trabajador se queda en la calle". "Se salta la normativa en muchos casos", advierte.

Así, asegura que entre los trabajadores "hay miedo a la represión y eso hay que pararlo", ya que asegura que "no se respetan los descansos, ni los horarios", mientras que señala que los horarios de las líneas son "muy ajustados lo que puede llevar peligros". "Se viven situaciones extremas en la plantilla", concluye.

Por su parte, el director de Casal, Ángel Díaz, ha indicado a Europa Press que "en los últimos tiempos apenas se han producido uno o dos despidos improcedentes", insistiendo en que "los despidos que hay, que son muy pocos, no se califican como improcedentes". Además, señala que lo que sí se ha producido es "un despido disciplinario por una falta muy grave, según ha tipificado nuestra asesoría, por algo que se ha considerado intolerable y que el propio trabajador ha reconocido".

Además, asegura que la empresa tiene el 90 por ciento de los trabajadores "indefinidos" y que se encuentra "al día" con el pago de las nóminas, pese a que "otras empresas del sector no están pagando bien, pero nosotros nos estamos moviendo para que eso no ocurra". Díaz afirma que el 80 por ciento de los conductores trabaja "en jornada continua, por lo que tienen una calidad de vida razonable con conciliación familiar". "Se realiza un esfuerzo económico y logístico para mantener estas condiciones, muy por encima de lo que tiene el sector", concluye.