El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha presentado, tras varios meses de reuniones con las administraciones autonómicas y el sector afectado, su propuesta final de reparto de las cuotas de caballa y jurel para cerco y otras artes en el Cantábrico y Noroeste.

Esta propuesta se ha recogido en un borrador de Orden ministerial, que se ha enviado al sector y comunidades autónomas afectadas. El Ministerio atiende así la petición del sector para que la gestión de esta pesquería realice de una manera más racional, teniendo en cuenta su interés para un elevado número de barcos, con amplia distribución geográfica, y la reducida cuota de la que dispone España.

La opción propuesta permitirá a la flota pescar la cantidad que le corresponda, precisamente cuando el recurso está presente en sus aguas, evitando desplazamientos costosos e inseguros para las embarcaciones de menor porte, así como la acumulación de descargas concentradas en lugar y tiempo, con el consiguiente descenso del precio. Este reparto permitirá una mejor programación de las empresas, que serán asimismo responsables del cumplimiento de su cuota.

Para facilitar la explotación, la propuesta permite una gestión conjunta de la cuota a través de las distintas asociaciones profesionales o federaciones provinciales, de forma similar a como se está gestionando, con gran éxito, la cuota de boquerón en el Golfo de Cádiz.

En el caso del cerco, la propuesta recoge los parámetros acordados unánimemente durante la reunión celebrada el 20 de diciembre de 2013, por la que se establecieron unas cantidades para cada una de las cuatro comunidades autónomas, sobre la base de una combinación de criterios históricos y socio-económicos.

REPARTO

Por lo que respecta a los artes distintos de arrastre y cerco, el Ministerio presentó el jueves una propuesta de reparto, basada en una fórmula mixta que incorpora las capturas históricas, el tonelaje de los buques y la existencia de unos buques tradicionales y otros que se han incorporado recientemente a la pesquería.

Agricultura confía que las formas de gestión propuestas recogen el sentir de la gran mayoría de la flota concernida, y contribuirá a racionalizar la actividad pesquera, al tiempo que debería proporcionar una mayor rentabilidad a los operadores de ambas modalidades.