Una decena de asociaciones, entidades y organizaciones han presentado este viernes en la sede de la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía en Sevilla la Plataforma de Sevilla y provincia por una Renta Básica Universal (RBU).

La plataforma se constituye así con la Asamblea ciudadana de Sevilla (ACS), Asamblea de parados 15-M de Triana, Asambleas constituyentes, Asociación entre Culturas, Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), Asociación Tartesos de Camas, Comunidades Cristianas Populares (CCP), EQUO, Partido Humanista Red de Solidaridad popular, Renta Básica YA y Yayoflautas.

En una nota, la Apdha informa de que la plataforma tiene como objetivo el impulsar y coordinar en la provincia de Sevilla todas las acciones adecuadas para difundir la propuesta presentada ante el Parlamento nacional, el pasado mes de enero, de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por una Renta Básica Universal (RBU), a fin de que esta ILP alcance la condición de Ley.

La plataforma entiende por RBU, el ingreso periódico individual, universal e incondicionado, sufragado por el Estado, que asegura a toda persona, con independencia de su salud, edad, sexo y orientación sexual, estado civil o condición laboral, el derecho a vivir en "condiciones materiales de dignidad humana". "La consideramos un derecho fundamental más que, junto a los derechos a la educación, la sanidad, la vivienda, la información, la participación sindical y política y un medio ambiente saludable, son necesarios para garantizar las condiciones materiales y formales de igualdad, independencia y dignidad de todas las personas", recalca.

Añade que la RBU es un "instrumento eficaz de erradicación de la pobreza, un mecanismo de reparto de la riqueza y distribución de la renta, que dará seguridad económica a la población frente a la incertidumbre y la arbitrariedad en el trabajo, permitirá iniciar otros modos de vida más saludables, fomenta la igualdad de género y contribuirá a eliminar los estigmas sociales de la pobreza".

Esta propuesta de una RBU para la ciudadanía "no es una vana utopía", según deja claro, sino que ve posible su implantación en el país, reformando, entre otras medidas, el sistema fiscal y "distribuyéndolo equitativamente y persiguiendo la economía sumergida y el fraude fiscal". "La RBU no un subsidio, ni un salario social ni una limosna para pobres, es un derecho de justicia social que eliminará estigmas y desigualdades", concluye.