La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 10 años de prisión a una mujer como responsable de la muerte de una compatriota, cuyo cuerpo fue hallado descuartizado en el barrio madrileño de Sanchinarro y en el vertedero de Valdemingómez.

En la sentencia, la Sección Quinta de la Audiencia madrileña considera a Irma S., de 40 años y de nacionalidad georgiana, autora de un delito de homicidio, con la circunstancia atenuante de confesión.

Una vez cumplidas tres cuartas partes de la pena de cárcel, podrá sustituirla por la expulsión del territorio nacional con la prohibición de regresar a España por un periodo de diez años.

La procesada deberá indemnizar al esposo y al hijo de la víctima, Tamila S., con 200.000 euros.

En su veredicto, el jurado declaró probado que sobre las 15:30 horas del 5 de diciembre de 2012 Tamila acudió al domicilio donde Irma trabajaba como empleada doméstica, situado en la calle Ana de Austria del barrio de Sanchinarro.

Irma y Tamila "entablaron una discusión en la cocina del inmueble por asuntos relacionados con el pago de una deuda de la primera con la segunda", según la resolución.

Durante la disputa, Irma golpeó a Tamila en la mandíbula, Tamila cayó al suelo y, en ese momento, con el propósito de acabar con su vida, Irma la estranguló y le causó la muerte.

La acusada, que se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 11 de diciembre de 2012, ha reconocido los hechos "en todo momento", ante la Policía, en la fase de instrucción y ante el jurado popular.

En este caso, de acuerdo con la sentencia, se aprecia la atenuante "analógica" de confesión, por entender que el testimonio "veraz" de Irma y su colaboración con la Policía en lo relativo a "la autoría, las circunstancias y el modo de ejecución" del crimen han sido "relevantes" para el esclarecimiento de los hechos.

La procesada relató a la Policía que ocultó el cuerpo de la víctima durante dos días en una bolsa de plástico debajo de la cama en la casa donde trabajaba como empleada doméstica.

Como no podía con el cuerpo, lo troceó en dos con un cuchillo de cocina y lo introdujo en dos bolsas distintas entre dos contenedores de la calle Ana de Austria.

Con posterioridad, cogió una de las bolsas y la trasladó en una maleta en un taxi hasta la zona Arturo Soria, donde la arrojó en otro contenedor.

El cuerpo de la víctima se encontró descuartizado en un contenedor del barrio de Sanchinarro (la cadera y las piernas) y el resto en el vertedero de Valdemingómez (la cabeza, los brazos y el tronco).