La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Andalucía ha puesto de manifiesto su malestar ante la, a su juicio, "demagogia" del consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, sobre la asignatura y el profesorado de Religión.

Según ha explicado el Sector de Enseñanza de CSIF-A en una nota, las palabras del consejero sobre la reducción "al mínimo" de las horas docentes de Religión "porque esta materia será ahora evaluable" y porque la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) la establece "como una materia que se debe cursar y no como una mera alternativa frente a otras disciplinas" suponen "jugar a desviar la atención y a la pura demagogia política".

"Dejando al margen el derecho que le asiste a la Consejería de fijar un horario u otro, que le confiere la propia Lomce para las materias específicas, entre las que se encuentra la Religión, la Consejería no puede usar informaciones sesgadas ni fundamentar sus decisiones políticas en argumentos en los que se falta a la verdad", ha manifestado el presidente de Enseñanza de CSIF Andalucía, Francisco Hidalgo.

Ha manifestado que la Religión "siempre ha sido evaluable, y lo seguirá siendo con la Lomce". "Es una asignatura voluntaria y opcional desde los comienzos de la democracia, y lo seguirá siendo con la reforma", con la que CSIF no se muestra "en absoluto" de acuerdo, "pero no modifica el estatus de la asignatura de Religión", señala Hidalgo.

"Pareciera con tantas declaraciones del consejero —insiste Hidalgo— que el punto más importante de la nueva ley educativa fuera la asignatura de Religión, cuando en realidad es uno de los aspectos menos significativos de esta nueva reforma". Para el líder sindical, lo que sí cambia es el estatus de la asignatura alternativa, que es la que cursan los alumnos que no eligen Religión, alternativa que volverá a tener unos contenidos (Valores sociales en Primaria y Éticos en Secundaria) y será evaluable "igual que hasta ahora lo era la Religión".

La mayor preocupación para CSIF-A es la de las familias de los casi 3.000 profesores que imparten Religión en centros públicos de Andalucía. "Si el consejero pretende hacer bandera política debe saber que el único perjudicado va a ser el profesorado, porque la Iglesia va a continuar teniendo la potestad de proponer o retirar la propuesta a estos docentes y seguirá siendo responsable de los contenidos, y las familias podrán optar por que sus hijos reciban clases de Religión si ellos libremente la eligen", ha indicado Hidalgo.

Para el sindicato, las medidas que pretende tomar la Consejería son "gravísimas" porque "estos trabajadores, padres y madres de familia en su práctica totalidad, que son contratados por horas y que entraron legalmente en el sistema educativo, de acuerdo con una norma ratificada como legal por el Tribunal Supremo y el Constitucional, y norma que el PSOE no modificó en los más de 23 años que ha gobernado en España, se verán en el paro en un alto porcentaje o, en muchos casos, tendrán que aceptar una jornada y sueldo reducido, que no compensará ni siquiera el gasto en desplazamiento entre tres o cuatro centros, y que si optan por despedirse no tendrán derecho a cobrar el paro".