La Plataforma de Interinos Docentes Andaluces, que reclama la reinclusión en el sistema educativo de los 4.502 profesores expulsados del mismo por las medidas del Gobierno central, ha subrayado, tras una reunión mantenida esta semana con la secretaria general de Educación de la Junta, Elia Maldonado, que pese al "triunfalismo" de la administración autonómica, con motivo de los profesores que han vuelto a las aulas, hay unos 1.300 docentes con tiempo de servicio acumulado que siguen "en la calle".

El portavoz de la plataforma, Antonio Rodríguez, precisaba a Europa Press que la petición fundamental del colectivo pasa por la activación de unas bolsas de trabajo que hasta ahora "sólo se han movido tímidamente, y en el mejor de los casos". No obstante, el colectivo "no puede hacer un balance positivo de la reunión", ya que, indican los interinos, se confirmó "una vez más" que Educación "no está dispuesta a eliminar total e inmediatamente el ineficaz, inmoral e ilegal Plan de Calidad, cuyo montante bien podría sufragar la vuelta a las aulas de todos los docentes desahuciados".

Tras recordar que otras comunidades autónomas han disminuido el impacto que sobre los interinos han tenido los recortes implementados por el Gobierno central —presentaron documentación que demuestra el margen que tiene la Junta para asimilar las dos horas extras que han sido "arrancadas" al profesorado interino—, la plataforma indica que en las cifras de reincorporación se obvia que en la mayor parte de los casos se trata de sustituciones de corta o media duración, y que 4.502 plazas siguen suprimidas en boletín oficial.

"No es momento de tirar cohetes cuando la situación que atraviesa el sistema educativo andaluz es del todo insoportable", indica la plataforma, que, con todo, admite que se han alcanzado algunos compromisos verbales con los representantes de la Consejería: por ejemplo, el envío de un recordatorio a las direcciones de centro para que no teman a la hora de solicitar profesorado interino, puesto que los 'cupos de horas' siguen dificultando que muchos directores pidan sustitutos para sus centros con normalidad.

"Pero el limitado alcance de dichos acuerdos o el mismo hecho de que muchos de los contraídos anteriormente no se cumplieran no pueden producirnos sino frustración y decepción", añaden, indicando que el colectivo, "cuyos miembros están al borde del precipicio", hará "todo lo que esté en su mano para que cundan el sentido común y la razón".