El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha afirmado hoy, tras su reciente encuentro con el Papa en el Vaticano, que "les recordó la necesidad de encontrarnos con la gente y de dejarnos interpelar por ella".

El Obispo de Mallorca ha hecho balance en una rueda de prensa de la visita al Vaticano, que tuvo lugar del 24 de febrero al 3 de marzo, en la que ha explicado que este acontecimiento empezó con la visita a las tumbas de los apóstoles, "en signo de unión y plegaria con los apóstoles y también con el sucesor de Pedro, el Papa".

Junto con la plegaria, el hecho significativo es el encuentro con el Santo Padre y su gobierno, que se entiende "desde la perspectiva de compartir experiencias, de apuntar los retos y problemas que los obispos nos encontramos en nuestro ministerio", ha explicado el Obispo Salinas.

Así, ha señalado que el día "más intenso" fue el encuentro de viernes con el Santo Padre, "con un formato diferente del que normalmente se había desarrollado".

"En lugar de un breve encuentro personal con el Santo Padre, se optó por una larga y distendida charla de dos horas y media, con los obispos de las provincias eclesiásticas de Valencia (a la cual pertenece Mallorca) y de Madrid", ha explicado.

La reunión empezó con "una simpática" invitación del Papa a los obispos: "La pelota está en la cancha: hagan juego", invitándolos a exponer los temas que consideraran interesantes, ha explicado el Obispo de Mallorca.

"Una conversación cordial e interesante porque el Santo Padre tiene recursos y expresiones concretas muy vivas", ha comentado Salinas, que ha destacado el interés del Papa Francisco de "subrayar la presencia: no hay posibilidad de llevar adelante nuestra misión de obispos sin presencia, igual que no hay cristianismo si no hay cristianos", ha manifestado.

En este sentido, Salinas ha apuntado que el Papa "les recordó la necesidad de visitar la Diócesis, de encontrarse con la gente y "dejarse interpelar por ella", todo con "actitud de misericordia, de proximidad y de dejarnos estimar por los otros."

Finalmente, el Obispo de Mallorca ha apuntado la gran oportunidad para impulsar de nuevo la vida de la Iglesia que ofrece el Papa Francisco, "a la vez que imprime en la Iglesia una actitud de mayor desprendimiento y de pobreza: no somos una corte, somos pastores de un pueblo, estambre llamados a estar a su servicio, con humildad y disponibilidad", tal y como les transmitió el Papa.

Es la tercera vez que el Obispo Javier Salinas realiza la Visita ad Limina, la última con el Papa Joan Pau II. De hecho, Mons. Javier Salinas fue el último obispo que recibió el beato Joan Pau II antes de que su enfermedad empeorara.

Presentación de la primera carta pastoral del obispo

Finalmente, el Obispo de Mallorca presentó su primera carta pastoral titulada "Andamos por una Iglesia en salida", inspirada en la exhortació apostólica Evangelii Gaudium, "libro de cabecera para todo cristiano, donde el Papa nos indica qué hay que hacer en este momento". Así, definió el exhortació como un conjunto de "sugerencias y propuestas ricas encaminadas a un cambio de mentalidad". Así, la carta pastoral, que va acompañada por una guía de lectura de la exhortació para trabajar en grupos, tiene como objetivo hacer un plan de trabajo que ayude a las comunidades "a entrar en esta dinámica de Iglesia en salida, misionera, que no espera que vendan sino que va al encuentro del otro".

Esta reflexión desembocará en un congreso diocesano de evangelització que tendrà lugar en el mes de noviembre. Será un encuentro que apuntará qué caminos podemos seguir adelante en la tarea evangelitzadora, y proponer de nuevos".