La Comisión Europea ha propuesto este miércoles destinar 1,9 millones de euros del Fondo de Adaptación a la Globalización para ayudar a recolocar a 285 extrabajadores del fabricante de coches Grupo Santana en Andalucía, que cerró en 2011. La ayuda, que ha sido solicitada por España, debe ser ahora ratificada por la Eurocámara y los Gobiernos de los 28.

"Los 1,9 millones de euros que hemos propuesto ayudarán a estos trabajadores despedidos a adaptar sus cualificaciones y les facilitarán encontrar un nuevo trabajo o crear sus propias empresas", ha dicho el comisario de Empleo, László Andor, en un comunicado.

El modelo de negocio del Grupo Santana combinaba la producción de vehículos de marca propia, como el jeep 'Anibal Santana' (vendido a varios ejércitos europeos, como el francés y el checo) y la fabricación y montaje de vehículos para otros constructores, como el grupo italiano Iveco o el japonés Suzuki.

Los principales clientes de Santana tomaron decisiones estratégicas que desembocaron en la anulación o no renovación de los contratos en curso, porque han dado prioridad a la producción próxima a los nuevos mercados emergentes, sobre todo India y China. Pese a las medidas adoptadas para relanzar la empresa y las negociaciones para su compra, no fue posible el acuerdo y Santana cesó su actividad.

Los despidos afectan a la provincia de Jaén, cuyo nivel de riqueza por habitante representa el 69,8% de la media de la UE. La tasa de empleo ha caído del 56,1% en 2007 al 48,8% en 2011, mientras que la tasa de paro ha aumentado durante el mismo periodo del 13% al 27,9% (y del 21,13% al 48,6% entre los menores de 25 años).

El coste total de las medidas para recolocar a los extrabajadores del Grupo Santana asciende a 3,9 millones de euros, y la UE financiará la mitad.

En 2012, la UE sólo acogía el 26% de la producción mundial de vehículos particulares (15,1 millones), cifra que representa una disminución importante respecto a 2005 (34,1%) y 2000 (35,9%). Durante la misma década, la cuota de mercado de Brasil, Rusia, India y China ha subido del 8,4% (2000) al 15,8% (2005) y al 33,5% (2010).

El principal motor de esta redistribución de las cuotas del mercado mundial es, según el análisis de Bruselas, el desplazamiento geográfico del consumo y, en particular, el crecimiento rápido de la demanda en Asia, donde los productores de la UE no están bien posicionados.