El presidente del Banco Sabadell, José Oliu, ha afirmado que "el crédito no va a crecer en próximos tiempos, sobre todo porque hay una ausencia de demanda de crédito de las familias, durante este año, probablemente el que viene y ya veremos si 2016", y prevé que "crezca muy moderadamente este año y el que viene" en el caso de empresas.

En un coloquio con clientes al que han asistido el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y numerosos representantes empresariales de la Comunitat Valenciana, ha indicado que están "en camino de la normalización de la actividad crediticia" pero "la producción nueva de hipotecas es inferior sustancialmente en el conjunto del sistema financiero al pago de las cuotas que vencen y, por tanto, el conjunto del crédito de las familias baja".

Oliu ha enmarcado las críticas de que "no fluye el crédito" en un contexto en que "la mitad del sistema colapsó" y "no daba créditos", junto a la "cerrazón" de mercados exteriores, y ha destacado que ahora "están abiertos" y "ha habido un acopio de liquidez muy importante por parte de bancos", mientras que "las cajas que sobrevivieron como podían durante cinco o seis años sin dar ni un crédito ya están reestructuradas, integradas en entidades más solventes o recapitalizadas por el sector público". "Por tanto, la normalización por parte de la oferta esta ahí", ha recalcado.

En el caso del Sabadell, ha destacado que están "bastante activos en ofrecer facilidades y estar al lado de los empresarios para aumentar el crédito", aunque "la demanda de crédito, las expectativas de futuro, las necesidades de crédito por parte de la formación bruta de capital de las empresas o bien por operaciones corporativas no está evidentemente a la altura" y su previsión es que el crédito en este ámbito "crezca muy moderadamente este año y el que viene". "Esperamos que las peticiones de crédito lleguen", ha recalcado.

Entre los "problemas significativos a la hora de valorar la situación económica actual y las estrategias de futuro", ha destacado el "paro estructural" derivado de la reducción del tamaño del sector de la construcción y la "mucha gente que procede de este sector, que nunca más se va a recuperar", al igual que la promoción inmobiliaria.

En el coloquio, ha indicado que "el pleno empleo está muy lejos y unos pocos crecimientos de PIB son capaces de generar empleo" y, en este sentido, reclama "políticas muy específicamente de creación de empleo y dedicadas a una emigración en condiciones"

También ha aludido a la reducción del déficit público, con objetivos "muy alcanzables" este año y "un poco más difíciles" en 2015, la consolidación fiscal, la "problemática del tamaño empresarial" que provoca falta de competitividad y al "déficit de calidad institucional, de política doméstica", como otros "elementos de incertidumbre" que conviene "despejar".

Convertir deuda en capital "puede ser un mal menor"

Preguntado por la ley que prepara el Gobierno para convertir deuda en capital, opina que "puede ser un mal menor y, por lo tanto, bueno para todos, para el tejido empresarial y para los bancos", aunque "depende de cómo funcione" y de "encontrar una solución que incentive a que los bancos puedan hacerlo en casos concretos, en los que ayude a poner en buena situación el resto de la deuda del banco".

Oliu no prevé "grandes sorpresas" en los próximos 'stress test' a las entidades financieras ni tampoco mayor concentración bancaria "a corto plazo", a lo que agrega que "a dos o tres años, Dios dirá".

En cuanto a la preocupación por la situación de Cataluña, ha reiterado que a él no le preocupa porque ve "pequeña" la posibilidad de una evolución perjudicial para la economía, pero sí "la deriva que está tomando", aunque confía en las instituciones, en los políticos y en su capacidad de lograr "acuerdos que encaucen el proceso", en la línea de la entidad de "hacer un proyecto común", sin "separaciones".

"poner el foco en la empresa"

Respecto a la situación del Banco Sabadell, ha subrayado el "gran salto transformacional" dado por la entidad, que ha doblado sus activos, inversiones y ratio de capital —del 6 al 12%—, ha multiplicado por 2,7 sus depósitos, por 1,6 su número de empleados y por 1,8 sus oficinas en los últimos años. En clientes, pasó de un millón "durante mucho tiempo" a 1,9 en 2007 y 6,5 millones en 2013, con cuotas del 30,5 por ciento en empresas y del 11 en particulares.

En los próximos años, apostará por desarrollos tecnológicos como "sistemas de pago por smartphone o pulsera smart, no por tarjeta", y sobre todo, por "poner el foco en la empresa" y crecer en crédito, con el compromiso de responder a estas solicitudes en siete días frente a los 14 o 20 anteriores, algo que ya cumplen en el 90 por ciento de los casos, pero también en productos de seguros.

"ayudar a que la ola de recuperación siga adelante"

Según su presidente, el Sabadell pretende "aprovechar los próximos tres años para extraer potencial comercial, acercarse al cliente, coger esta ola de recuperación de la economía española y ayudar a que siga adelante" para rentabilizar sus anteriores esfuerzos.

Oliu ha repasado el proceso de integración de Caja Mediterráneo (CAM), que requirió fuertes inversiones en formación de sus nuevos empleados y le reportó un "bajón en percepción de calidad" y "cosas buenas" como una plataforma de gestión de activos inmobiliarios sobre la que desarrollaron la actual, que en 2013 vendió 18.000 viviendas por más de 3.100 millones y que, por el momento, no prevén vender.

Además, ha señalado que el banco "de momento no está por la labor de incorporar nuevas entidades" y se marca el reto de extender su actividad a otros países, punto en el que ha resaltado que están "iniciando los pasos" para presentar un proyecto en México.