Desde que empecé, hace casi 21 años, la actividad ha cambiado mucho. En Granada hay un dentista para cada 1.500 habitantes, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda uno por 2.500 habitantes. Es un número demasiado alto.

La competencia es alta...

Es normal en una profesión liberal. También tenemos el problema de las policlínicas, con empresarios al frente en lugar de dentistas. Aquí pueden primar intereses mercantilistas.

¿Cómo les hacen frente?

Dando un tratamiento personalizado al paciente.

¿Cómo tienen los dientes los granadinos?

La salud bucal ha mejorado mucho, aunque siempre hay gente reticente. Muchos vienen sólo cuando les duele y eso es malo. Entre los padres hay más conciencia y los niños ya ven al dentista como algo natural.

Aparato ¿salud o estética?

Lo primero, la salud. Hay padres que vienen porque su hijo tiene mal las paletas. Les explicamos que la estética no es lo único que importa.

¿Algunos consejos para tener la boca sana?

Lavarse los dientes al menos una vez al día. Evitar picar cosas dulces e ir al dentista una vez al año.