La bailarina aragonesa Arantxa Argüelles ha recordado la "dedicación y disciplina en el trabajo" de la maestra de ballet María Dolores Gómez de Ávila, conocida como María de Ávila, que ha fallecido este jueves, a los 94 años de edad, en su domicilio en Zaragoza.

En declaraciones a Europa Press, Argüelles ha relatado como conoció a María de Ávila con tres años, cuando "empecé a bailar en su escuela", situada en la calle Francisco de Vitoria de la capital aragonesa, si bien su estudio se encontraba con anterioridad en el Coso zaragozano.

"Me llevó mi madre por casualidad, por hacer algún tipo de actividad, empecé allí" y Lola, como la llamaban en el estudio, "dijo que la niña tenía cualidades y si podría ir más días". De esta forma comenzó su carrera Arantxa Argüelles, que le ha llevado a triunfar en escenarios internacionales.

Ha indicado que a veces "la gente me dice que no he tenido infancia, pero yo estaba superfeliz porque sin haberlo pedido nunca, porque no tenía ni idea de ballet", fue algo que "fue creciendo conmigo y yo estaba encantada".

María de Ávila era "una persona muy disciplinada e imponía bastante por su apariencia, muy delgada y muy recta, pero era la primera impresión, al final veías que no era para tanto", ha comentado.

"Era muy disciplinada en el trabajo y eso nos lo inculcó a todos", ha señalado, para resaltar que "estaba dedicada en cuerpo y alma al ballet". Por ello, su pérdida, a pesar de saber que "estaba pachucha", ha sido "una pena", ha lamentado, para subrayar que María de Ávila "ha influido mucho en mi formación".