El líder de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, ha asegurado este jueves que la situación de crisis que vive a día de hoy Venezuela presenta "muchas de las condiciones" que propiciaron el 'Caracazo' hace 25 años, cuando las fuerzas del orden y el Ejército salieron a sofocar de manera violenta las protestas contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993).

"A 25 años del 'Caracazo' que marcó otra Venezuela, hoy, muchas de las condiciones siguen estando allí. No queremos otra explosión social. Como hace 25 años, el pueblo está en la calle exigiendo justicia y libertad ¡Allí estaremos nosotros!", ha prometido.

Capriles, además, ha vuelto a poner en duda que el Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quiera plantear un diálogo "sincero, transparente y efectivo" con "la mayoría del país" y la oposición. "El problema no es sólo Nicolás Maduro, ¡son todos los poderes que están corrompidos! ¡Busquemos en la Constitución la salida a este desastre!".

"El Gobierno tiene que escuchar al pueblo, no el pueblo al Gobierno. La mayoría del país quiere un diálogo sincero, transparente y efectivo. ¿Es ese el diálogo que quiere el Gobierno?", se ha preguntado Capriles, a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.

El líder opositor también ha denunciado la supuesta injerencia de "militares cubanos" dentro de las Fuerzas Armadas de Venezuela y la presencia de "colectivos y grupos irregulares armados" en las manifestaciones. "No descansaremos hasta que cese la represión y la matanza contra el pueblo", ha proclamado.

EL 'NO'

De capriles

Capriles se negó este miércoles a reunirse con Maduro en la Conferencia de Paz propuesta por el Ejecutivo venezolano. "Yo no voy a lavarle la cara a este Gobierno moribundo y que tildan en el exterior de genocida. Maduro es un error en la historia del país y nosotros tenemos que salir de ese error", dijo.

El gobernador del estado de Miranda condicionó éste diálogo a la liberación inmediata de todos los detenidos en el marco de las protestas antigubernamentales de las últimas dos semanas y del autodenominado preso político Iván Simonovis.

De la misma forma, exigió el desmantelamiento de los "grupos paramilitares", a los que acusó de actuar instruidos por Maduro, e instó al Gobierno a detener la criminalización de la protesta y las violaciones de los Derechos Humanos.