El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha calificado este jueves de "irresponsabilidad" las declaraciones de la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, culpando al Ejecutivo español de la tragedia de Ceuta en la que fallecieron quince inmigrantes y ha insinuado que detrás de esas críticas está la "mano negra" de la izquierda, tanto europea como probablemente española.

"Me parece de una irresponsabilidad y un desconocimiento supino y hay que decirlo por muy comisaria que sea esta señora", ha declarado Valcárcel en un desayuno informativo organizado por Europa Press, que ha sido presentado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y al que han asistido los ministros de Justicia y de Fomento, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Pastor, respectivamente.

Valcárcel ha indicado que cuando "alguien" se mueve "desde el desconocimiento y la ignorancia, a lo mejor hay una mano negra que le está indicando el camino". Preguntado entonces quién era esa "mano negra", ha señalado a partidos de "la izquierda" europea que están "alimentando esas teorías contra España" y ha dicho que puede que también la izquierda española, aunque no se atrevía a "afinar tanto".

En su discurso, el presidente de Murcia, que próximamente abandonará este cargo para formar parte de la lista del PP al Parlamento Europeo, ha exigido a la Unión Europea que se implique en el asunto de la inmigración y no vea como ajenos los problemas que surgen en las fronteras de España e Italia, ya que los países del sur "también funcionan como frontera de Holanda, Suecia o Dinamarca".

"son fronteras de todos"

Valcárcel ha subrayado la necesidad de hacer frente al asunto con "valentía y determinación" porque "no se puede mirar a otro lado e inhibirse". "No son sólo problemas nacionales, son problemas de Europa. Son fronteras de todos", ha insistido pidiendo una mayor regulación y trabajo con los países de origen.

En este sentido, ha hecho hincapié en que "los inmigrantes vienen a vivir su sueño europeo, y Europa debe estar a la altura" y ha puesto sobre la mesa la necesidad de actuar "desde los principios de solidaridad, los valores y los derechos humanos", además de hacer frente a las mafias y los gobiernos de los países de origen "instalados en la corrupción" que bloquean las ayudas procedentes de Europa.

"No basta con lamentarse, llorar por las esquinas y mirar para otro lado", ha advertido Valcárcel insistiendo en la necesidad de "financiación, formación, determinación y solidaridad".