Feijóo rechaza "confrontar" y apela al "consenso inteligente" en medio de un debate bronco

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apelado este miércoles a buscar un "consenso inteligente, aunque sea de mínimos", en torno a la reforma de la ley del aborto y ha colocado de nuevo como referente la norma de supuestos impulsada por los socialistas en 1985, antes de advertir a la oposición que le encontrarán para "el diálogo", pero no para "confrontar" sobre una cuestión compleja por el "cruce de caminos éticos, morales y jurídicos".
PARLAMENTO10,00 h.- O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asistirá ao
PARLAMENTO10,00 h.- O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asistirá ao
XUNTA/Photographer: xoán crespo
PARLAMENTO10,00 h.- O presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asistirá ao

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apelado este miércoles a buscar un "consenso inteligente, aunque sea de mínimos", en torno a la reforma de la ley del aborto y ha colocado de nuevo como referente la norma de supuestos impulsada por los socialistas en 1985, antes de advertir a la oposición que le encontrarán para "el diálogo", pero no para "confrontar" sobre una cuestión compleja por el "cruce de caminos éticos, morales y jurídicos".

En un debate muy bronco, con reiteradas llamadas al orden por parte de la jefa del Legislativo, Pilar Rojo, ante el visible malestar de la oposición, los portavoces parlamentarios de PSdeG, José Luis Méndez Romeu, y de BNG, Francisco Jorquera, se han mostrado reacios a responder a la llamada al consenso del presidente, muy críticos con "una contrarreforma" que ataca "el derecho" de la mujer "a decidir" sobre la maternidad y devuelve a tiempos "cavernarios".

De hecho, el portavoz nacionalista ha señalado que no hay diálogo posible y que la única opción que se plantea el BNG es pedir "la retirada" de la "contrarreforma" impulsada por le ministro Alberto Ruiz-Gallardón, mientras que Méndez Romeu ha acusado al PP de volver, con su norma, a la época de "mujeres desangradas" y de viajar al extranjero para poder someterse a una interrupción del embarazo.

Por su parte, el presidente se ha escudado en el apoyo "mayoritario" del PP en las urnas para justificar la reforma de la ley con el fin de "reforzar" el derecho a la vida y "regular" la interrupción del embarazo en menores. Al tiempo, ha advertido que la modificación legislativa planteada por el Gobierno central "despenaliza" a la mujer y ha insistido en intentar "mejorar" un texto que está en fase "inicial".

Al respecto, ha apuntado que sería bueno configurar una propuesta "que durase décadas y no una legislatura" y ha vuelto a aludir al "consenso" en torno a la norma de 1985. Mientras, tanto los portavoces como numerosos diputados de la oposición le han recordado desde sus escaños que los populares "se opusieron" e incluso "recurrieron" dicha norma que, ha insistido el presidente, estaba "respaldada" por el Tribunal Constitucional.

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