El rover chino Yutu ha entrado en su tercera hibernación, que inicia con la noche lunar y que dura 14 días, tal y como estaba previsto, pero, según han confirmado las autoridades chinas, los problemas técnicos que sufre el vehículo aún no han podido ser reparados.

"El rover lunar Yutu entró en su tercera hibernación planeada el sábado, con los problemas mecánicos de control que podrían paralizar el vehículo sin resolverse", ha informado la agencia Xinhua.

Lo que han hecho público las autoridades chinas es que Yutu presenta un error técnico serio desde hace un mes, sin precisar la naturaleza exacta del problema. Sólo indicaron que, el pasado 25 de enero el aparato sufrió "una anomalía de control mecánico" justo antes de entrar en hibernación en la segunda noche lunar que pasaba en el satélite y que éste podría "paralizar el vehículo".

El rover funciona con energía solar y se debe apagar y entrar en un modo inactivo durante cada período de dos semanas que dura la noche lunar, cuando no hay luz solar para generar energía de sus paneles solares.

En ese periodo no son posibles tampoco las comunicaciones con la Tierra. Así, cuando hace un mes se detectaron los problemas, los funcionarios de la agencia espacial china sólo pudieron esperar a que pasaran los días para comprobar su estado.

De hecho, se dio por muerto a Yutu de manera oficial porque habían pasado dos días terrestres y no despertaba. Finalmente, 'resucitó' pero, según destaca la información oficial "Yutu sólo realizó observaciones de punto fijo durante ese tercer día y completar algunas observaciones científicas de manera limitada".

Xinhua apunta a que los expertos "siguen trabajando para verificar las causas de su anormalidad control mecánico". Y aunque las autoridades del país apuntan a que existe un "plan de reparación" no han precisado de qué trata.