El Consejo General del Poder Judicial ha propuesto mantener el control del juez respecto de las separaciones y divorcios de mutuo acuerdo, en lugar de otorgar esta competencia a los notarios tal y como recoge el anteproyecto de ley de Jurisdicción Voluntaria.

En el borrador del informe a la reforma de Jurisdicción Voluntaria, aprobada por el Gobierno el pasado 31 de octubre, el órgano de gobierno de los jueces sostiene que la competencia para celebrar un matrimonio, que el anteproyecto extiende a los notarios, "no debe amparar la de disolverlo, dado que son realidades absolutamente diferenciadas".

El Gobierno defiende que la reforma trata de liberar a los jueces de tareas que no son estrictamente jurisdiccionales en las que no haya litigio entre partes, tales como bodas y divorcios, con el fin de descongestionar la Administración de Justicia para que determinados asuntos sean resueltos por otros operadores como notarios, registradores y secretarios judiciales.

El borrador del informe del anteproyecto, que el pleno del Consejo estudiará este jueves, recomienda la intervención del abogado en este tipo de expedientes cuando los tramiten los notarios.

Respecto al requisito de la edad para contraer matrimonio, que pasa de 14 a 16 años, el texto considera que se opte por mantener un cierto grado de discrecionalidad judicial, como en determinados casos ocurre actualmente.