Centenares de personas —cerca de 3.000, según los convocantes, y 1.200 según la Delegación del Gobierno—, se han concentrado en la tarde de este viernes a las puertas del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) para protestar por la privatización del servicio de aguas y por el rechazo a la consulta popular que sobre este tema se pedía tras la recogida de 11.000 firmas.

Con unos guantes azules en las manos, los manifestantes han realizado una cacerolada en la Plaza de España mientras se escuchaban gritos en los que se exigía la dimisión del alcalde de la localidad, el 'popular' Diego Ortega, y en el que los integrantes de la Plataforma en Defensa de Aguas de Alcázar y otras personas defendían: "No somos terroristas, somos ciudadanos".

La concentración se ha realizado coincidiendo con la salida de la veintena de integrantes de la plataforma que permanecían encerrados desde el pasado martes en el Ayuntamiento de la localidad y que han decidido abandonar tras una votación celebrada esta tarde con 12 votos a favor de salir y 7 en contra.

El presidente de la Plataforma, Juan Garrido, ha transmitido a los congregados el apoyo ciudadano que han tenido en todo momento, al tiempo que ha criticado que el alcalde de la localidad no les haya permitido votar "pese a que tiene todo el pueblo en contra".