Las mujeres andaluzas cobran de media un 22,78 por ciento menos que los hombres, según datos extraídos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria en Andalucía y hechos públicos por UGT-A, que precisa la brecha salarial en Andalucía entre hombres y mujeres oscila entre un 15 y un 30 por ciento.

En una nota, la secretaria de la Mujer de UGT-A, Maribel González, ha indicado que "la diferencia de salarios entre mujeres y hombres no es algo puntual en la vida laboral, sino que se da a lo largo de toda la vida laboral. No solo en periodos de actividad sino también en las prestaciones por desempleo, que pueden llegar a ser de hasta un 15 por ciento de diferencia de salarios entre mujeres y hombres, o en las pensiones cuya brecha salarial asciende al 38 por ciento".

Analizando la media de la vida laboral, la brecha salarial estaría en un 25 por ciento, "algo que no podemos permitir, pues mientras no haya igualdad salarial no habrá igualdad social", asevera González, quien apunta que el 78 por ciento del empleo a tiempo parcial es desempeñado por mujeres.

"La diferencia de salarios entre mujeres y hombres en una empresa puede ser difícil de detectar", continua González, quien precisa que "en un análisis exhaustivo se ve que las mujeres a lo largo de su vida laboral tiene largos periodos donde cotiza menos, esto es, maternidad, reducción de jornada o excedencias; y al cotizar menos, si está en paro las prestaciones por desempleo son menores y cuando llegue a su jubilación, la cotización será menor que la del hombre".

UGT-A reclama políticas para "incentivar e incrementar la tasa de actividad de las mujeres y fomentar y favorecer las políticas públicas para la conciliación de la vida laboral y personal de las mujeres".

Considera que "para favorecer la igualdad de retribuciones entre mujeres y hombres lo que hay que hacer es fomentar políticas de conciliación pero no solo referidas a la corresponsabilidad de la pareja hacia la mujer, sino también corresponsabilidad de los estados y de las empresas; a través de la negociación colectiva y de los planes de igualdad donde se intenta negociar que no haya discriminaciones hacia la mujer en todo lo relativo a la empresa, salarios, permanencia al empleo, acceso o prestaciones por desempleo", relata la responsable de la Mujer.

"De cada diez excedencias por cuidado de hijos menores, nueve las solicitan las mujeres", explica la dirigente de UGT-A, que apunta que "las reducciones de jornada por cuidado de menores también las pide la mujer".

"Todo esto hace que, por reducción de jornada, haya una brecha salarial de hasta un 60 por ciento porque las mujeres dedican más tiempo al cuidado de los menores y mayores en casa", asevera Maribel González, quien denuncia que, en estos momentos, las mujeres son "las sustitutas del Estado del bienestar; es decir, estamos actuando gratuitamente como el Estado de bienestar que está desmantelando el gobierno con sus políticas y recortes sociales".

Peticiones de faecta y AMECOOP

Por su parte, la Federación de Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta) y la Asociación de Mujeres Empresarias Cooperativas de Andalucía (Amecoop) han reivindicado la igualdad de género para "romper la brecha salarial entre mujeres y hombres".

En una nota, tras reconocer que la "discriminación" en materia salarial por cuestión de género sigue persistiendo a pesar de las iniciativas legales, normativas y recomendaciones de distintas instituciones a favor de erradicar dicha marginación, ambas organizaciones han destacado que "frente a este panorama, el modelo de cooperativas se erige como el sistema económico que cumple y defiende el principio de 'a igual trabajo, igual salario', entre sus socios y trabajadores".

De esta forma, apuntan que "los datos, las cifras, los porcentajes, las estadísticas siguen mostrando una grieta sustancial en el ámbito laboral, entre ambos géneros, y una realidad que, lejos de reducirse se perpetúa; pues las mujeres siguen soportando una situación de desigualdad y discriminación que se refleja cuantitativa y cualitativamente".

Han precisado que la brecha salarial "se sitúa en un 22,99 por ciento de media anual", lo que se traduce en que "las mujeres españolas, para percibir el mismo salario que un hombre, deben trabajar 84 días más".

Ha agregado que "contar con salarios más bajos implica tener prestaciones de desempleo y pensiones de jubilación más bajas".

Faecta y Amecoop insisten en que "a mayor número de mujeres en la empresa, menor desviación salarial", toda vez que "las cooperativas, además de contar con un mayor número de mujeres empresarias, también tienen herramientas correctoras como es la existencia de un Fondo de Promoción y Sostenibilidad, con gastos orientados a la igualdad de género para evitar la discriminación salarial, entre otras".

Ha reseñado que, las diferencias salariales se concentran, sobre todo, en los puestos de mayor responsabilidad, punto donde ambas organizaciones subrayan que el acceso igualitario a los puestos directivos "minimizan, considerablemente, la desigualdad salarial debido a que las mujeres intervienen directamente en la gestión empresarial". Agrega que el acceso de un mayor número de mujeres, en puestos gerenciales, y la participación en la toma de decisiones "facilita la implementación real de las medidas de igualdad en las cooperativas, lo que tiene su impacto positivo en la distribución equitativa de los salarios".

Ambas organizaciones resaltan que el modelo de gestión, representativo de las cooperativas, asentado en la democracia, la participación y la igualdad, permite a este modelo de empresa social "corregir las desviaciones salariales". En este sentido, "ve fundamental el hecho de que en las cooperativas se cumplen los convenios colectivos, e incluso se mejoran", por lo que Faecta y Amecoop reclaman "la aplicación de cláusulas sociales, con el objetivo de seguir cumpliéndolos".

Para Faecta y Amecoop, "es de vital importancia apostar por crear medidas y modificaciones legales, tantas como sean necesarias, que permitan lograr la igualdad salarial como preámbulo de la igualdad real entre mujeres y hombres". Para ambas entidades, "el compromiso prioritario radica en visibilizar el trabajo de las mujeres empresarias y empoderar a las cooperativas, al ser el arquetipo empresarial que mejor integra la apuesta por la igualdad de oportunidades".